París. Los tribunales franceses juzgará a partir de mañana a una decena de presuntos miembros del aparato militar de ETA, entre ellos cuatro de sus antiguos jefes, por su implicación en agosto de 2007 en el secuestro de una familia, cuyo vehículo fue utilizado para un atentado fallido con un furgón bomba en Castellón.

Entre los que se sentarán en el banquillo durante cuatro semanas ante el Tribunal de lo Criminal de París destaca Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, al que se considera que estaba entonces al frente del aparato militar y hasta su captura el 17 de noviembre de 2008 en la estación pirenaica de Cauterets.

Compartirán el banquillo de los acusados tres de los que se supone que ocuparon ese puesto más tarde y también capturados en Francia: Aitzol Iriondo Yarza, el 8 de diciembre de ese mismo 2008; Jurdan Martitegi Lizaso, el 18 de abril de 2009; y Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, el 20 de mayo de 2010.

acusados Los otros acusados son, en primer lugar, los cuatro que fueron detenidos el 1 de septiembre de 2007 en una casa de Cahors en la que se descubrió un arsenal de explosivos, un taller de confección de artefactos y un centro logístico y de distribución: Ohian Barandalla Goñi, Alaitz Aramendi Jaunarena, Ander Mujika Andonegui y Luis Ignacio Iruretagoiena Lanz.

Por último están igualmente inculpados en este amplio sumario Aitzol Etxaburu Artetxe, en prisión desde su captura el 19 de agosto de 2009 con otros dos etarras en Le Corbier, en la Saboya francesa; e Itziar Plaza Fernández, quien había caído en manos de la policía el 4 de julio de ese mismo año en Idron, en los Pirineos Atlánticos.

La izquierda abertzale aprovechará el inicio del proceso que tendrá lugar mañana, cuando se espera un pronunciamiento de los acusados ante el tribunal, para intervenir en el debate sobre la continuidad de ETA, 16 meses después de que la organización terrorista anunciara el cese definitivo de sus acciones armadas.