Vitoria. EH Bildu ya tiene claro qué planteará al lehendakari en el encuentro previsto para el martes. Y, según se desprende de las declaraciones vertidas ayer por Laura Mintegi en Radio Euskadi, acudirá con las espadas en alto a la cita con Urkullu. La coalición abertzale, que en las últimas jornadas ha elevado el tono de sus críticas hacia el PNV con la negociaciones sobre EITB o con la política económica como telón de fondo, volvió a ponerse ayer el traje de líder de la oposición para acusar al jefe de Lakua de ejercer de "representante del Estado" en la CAV. Por ello, Mintegi pedirá a Urkullu que "piense más desde Gasteiz, que no desde Madrid", y le expondrá su preocupación por que esté, a su juicio, "mimetizando las políticas del PP".
La portavoz de EH Bildu en el Parlamento acusó al lehendakari de incumplir sus promesas electorales, e ironizó para puntualizar que "una cosa sí está cumpliendo": "cuando juró en Gernika que era el representante ordinario del Estado en el territorio, demostrando lealtad a la Corona y a la Constitución, en eso sí que está cumpliendo". "Está siendo realmente el representante del Estado aquí, y me preocupa", sentenció. Para abonar su tesis, trajo a colación los acuerdos presupuestarios entre jeltzales y populares para evitar la prórroga en la Diputación de Bizkaia y en el Ayuntamiento de Gasteiz, y aseguró que el partido de Sabin Etxea "coincide con el PP en introducir más castellano en las escuelas infantiles".
Las declaraciones de EH Bildu llegan después de que la coalición y el partido jeltzale se enzarzaran con motivo de la negociación sobre el director general de EITB. El PNV acusó al partido de Laura Mintegi de manipular el contenido de los encuentros, y desde EH Bildu se insinuó que los jeltzales ya habían pactado con el PSE y que únicamente invitaban a la coalición abertzale a tomar un plato precocinado. Además, parlamentarios como Julen Arzuaga también han resaltado en las últimas jornadas las diferencias económicas que separarían a ambos partidos.
Unas declaraciones que pueden ser interpretadas como un intento de llegar desde una posición de fuerza y máxima exigencia a la negociación presupuestaria, o bien como una apuesta decidida de EH Bildu por situarse inequívocamente en la oposición y por ejercer de rival del PNV en las urnas sin ningún tipo de concesión. En cualquier caso, la política de alianzas podría depender también del proceso constituyente de Sortu, que habrá de conformar su Ejecutiva y precisar su línea política en el cónclave previsto para el día 23.
Urkullu, por su parte, trasladará a Mintegi, al igual que al resto de interlocutores, las directrices del proyecto presupuestario de Lakua, su intención de aprobar una Ley Municipal y de hincar el diente al debate fiscal, sus inquietudes en materia de paz y autogobierno, y sus propuestas para adelgazar la administración e, incluso, revisar el sistema institucional para abundar en su racionalización.
política para las personas Mintegi también avanzó que plantearía al jeltzale "propuestas muy concretas", sobre todo enfocadas hacia las necesidades de los ciudadanos. "Le voy a decir que, en ese tipo de políticas, puede encontrar apoyos", explicó, dejando, así, un resquicio a la posibilidad de entendimiento entre ambas partes.