madrid. El Pleno del Senado rechazó ayer las ocho propuestas de veto que habían planteado los grupos parlamentarios en la Cámara Alta a las cuentas del año que viene, y comenzó a debatir los vetos a las secciones concretas del Presupuesto y las enmiendas parciales.

La mayoría absoluta del PP y el rechazo de UPN a los vetos fueron suficientes para tumbar las ocho propuestas de PSOE, CiU, EAJ-PNV, dos de la Entesa (PSC e ICV), y tres del Grupo Mixto (Coalición Canaria, IU y Amaiur). A pesar de que casi todos los grupos habían vetado las cuentas, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aprovechó su intervención en el Pleno para pedir un esfuerzo a los grupos porque los Presupuestos requieren un "compromiso político" de todas las formaciones de la Cámara.

salir de la crisis A su parecer, el objetivo común de los grupos, a pesar de las diferencias y discrepancias, debe ser salir de la crisis económica "cuanto antes". "Esa debe ser nuestra única bandera, nuestra única aspiración", subrayó en el Pleno. En cambio, el senador socialista Felipe López García justificó el veto de su formación a unos Presupuestos "poco creíbles", que no servirán para superar la crisis económica que sufre el país. García recordó que el Gobierno ya aprobó unas cuentas poco creíbles en 2012 que acabó "autoenmendado completamente". El nuevo proyecto, a su parecer, "carece del rigor y la credibilidad necesaria" para ser un instrumento que genere confianza, algo "fundamental" en este momento. Dentro del Grupo Mixto, el senador de IU Jesús Enrique Iglesias explicó que IU rechazó las cuentas porque no responden a la realidad económica ni ayudan a mejorar la situación del país. A su parecer, se trata de unos Presupuestos "impuestos" por la realidad y por los intereses de la Troika comunitaria que el Gobierno recoge "como un escriba". Frente a estas posiciones, tanto el Grupo Popular como UPN (parte del Grupo Mixto) plantearon su apoyo a las cuentas del año que viene.