madrid. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acusó ayer a ETA de coaccionar a sus propios presos para que no se acojan a las medidas de reinserción individualizadas que el Gobierno español ha puesto en marcha.

Fernández Díaz reconoció en el pleno del Congreso de los Diputados, en respuesta a una interpelación de Amaiur sobre el cambio de modelo de política penitenciaria, que la mayoría de los 500 presos de la organización armada ha rechazado acogerse a esas medidas. "Si están preocupados -por la situación de los 70.000 presos en España-, pueden empezar, si quieren dar voz a los que no la tienen, por lo pequeñito y que les resulta muy próximo: haga un llamamiento a los presos de ETA para que cumplan la ley en las prisiones y se acojan al programa de reinserción", le instó el ministro al diputado de Amaiur Rafa Larreina.

Fernández Díaz consideró un "sarcasmo" que sea Amaiur quien plantee dar voz a los presos cuando "está silenciando" a los reclusos de ETA, a los que está "coaccionando" para que no se acojan a los programas de reinserción individualizada. Además, aseguró que Amaiur "algo tiene que ver con ETA" porque es el único grupo que no ha pedido la disolución incondicional de la banda ni pedido perdón a las víctimas.

No a la negociación El responsable español de Interior también respondió a una pregunta de Xabier Mikel Errekondo, en la que el portavoz de Amaiur en el Congreso le interpeló sobre si el Gobierno español va a dar respuesta positiva al emplazamiento de la Declaración de Aiete de iniciar conversaciones para tratar las consecuencias del conflicto vasco.

Fernández Díaz emplazó al diputado de la coalición abertzale a que exija públicamente la disolución incondicional de ETA y contestó de forma tanjante ante la posibilidad de abrir vías de contacto con ETA: "No hay peor sordo que el que no quiere oír. El Gobierno nunca reconocerá, jamás, como sujeto de interlocución política a una organización terrorista".

Fernández Díaz insistió, asimismo, a Errekondo para que transmita a la banda armada que "cuando llegue el momento la disolución incondicional de ETA, el Gobierno sabrá gestionar el día después desde la legalidad y, como es evidente, con justicia".

Por su parte, Errekondo aseguró que el Gobierno español "tiene miedo a la paz y por ese camino se está erigiendo en el enemigo de la voluntad de la sociedad vasca".

Tras el Pleno, Fernández Díaz aseguró a los periodistas que el Gobierno trabaja para conseguir la disolución de ETA "por las buenas o por las malas".