Mientras el PNV cree que, por plazos, la decisión sobre la paga extra navideña de los funcionarios compete al PSE, el lehendakari en funciones Patxi López se desembarazó ayer de esa cuestión al asegurar en una entrevista con Europa Press que correspondería a los jeltzales dirimir al respecto. El socialista aseguró que "no es razonable que el mayor gasto -210 millones- de un gobierno que ya tiene que estar funcionando lo acometa un gobierno que está en funciones". "Cuando, además, ellos dicen lo que dicen", apostilló, en referencia a la queja del PNV sobre las eventuales adjudicaciones que podría poner en marcha el socialismo por valor de 640 millones tan solo unos días antes de abandonar Ajuria Enea. A juicio de Sabin Etxea, el PSE buscaba implicar al PNV para descargar su responsabilidad en el supuesto de que López se viera obligado a eliminar la extra. Según las fuentes consultadas, el Ejecutivo debe cerrar las nóminas el 10 de diciembre, antes de que Iñigo Urkullu sea investido, de modo que la decisión competiría al PSE. López, por su parte, aseguró ayer que su intención pasa por abonar la paga, pero que no desea "entrar en ningún conflicto jurídico" ni acometer ilegalidades.