Vitoria. De presidenta a portavoz. Arantza Quiroga seguirá siendo protagonista en la nueva legislatura parlamentaria, aunque a partir de ahora le tocará pronunciarse desde la bancada. Después de que el martes cediera el testigo de la presidencia a la jeltzale Bakartxo Tejeria, la dirección del PP vasco encarnada en Antonio Basagoiti decidió que sea Quiroga quien desempeñe a partir de ahora las labores de portavoz en el grupo popular.

Será la primer mujer en estas lides, a las que podrá dedicarse "plenamente", según explicó ayer Basagoiti al hacer público el nombramiento. El presidente de los conservadores vascos elogió la trayectoria política de la dirigente guipuzcoana, a quien ve como "una de las personas claves en el equipo del PP".

Junto a Quiroga, Borja Semper, Laura Garrido e Iñaki Oyarzábal ejercerán de portavoces suplentes, una labor que podrían repetir en numerosas ocasiones ante la previsible ausencia de la Cámara de la expresidenta después de que el próximo año dé a luz a su quinto hijo.

A sus 39 años, Quiroga suma ya 14 años de actividad parlamentaria, además de su trayectoria en la política municipal que comenzó en su Irun natal con tan solo 21 años. Con el paso del tiempo se ha convertido en una de las principales referencias de la política Pop junto a Basagoiti y Oyarzábal, a pesar de que a lo largo de su mandato parlamentario desde de la oposición le hayan llovido críticas por actuar, en ocasiones, como portavoz del PP en lugar de representar a la institución que presidía.

Consciente de que iba a ser la primera representante popular al frente del Parlamento Vasco, Quiroga no dudó a la hora de hacer públicas sus profundas creencias religiosas y su oposición al uso del preservativo, lo que suscitó la primera polémica para la expresidenta.

Con esta decisión Basagoiti copa los puestos claves de la dinámica política con su círculo de confianza, después de que en la anterior legislatura los portavoces fueran los vizcaínos Leopoldo Barreda -ahora en el Congreso- y Antón Damborenea -nuevo miembro de la Mesa-, en ambos casos alejados del núcleo que concentra a la hornada pop.