bilbao. Sabido que Aznar dirigió su sucesión con mano firme en favor del candidato que apadrinó, Mariano Rajoy, el expresidente español también da a conocer que manejó otros dos nombres en la terna de aspirantes a la Moncloa: un Jaime Mayor Oreja que perdió fuerza tras su derrota electoral en 2000; y un Rodrigo Rato que vaciló a la hora de postularse. "'Tu me has dicho dos veces que no'. Y él respondió: 'Pero ahora te digo que sí'. No le contesté nada. Sólo tomé nota", explica Aznar, quien añade que el día que les anunció que el sucesor sería Rajoy quiso tener un gesto de deferencia hacia el que posteriormente fuera presidente del FMI o Bankia, y éste le volvió a decir: "Pues ahora hubiese querido".

Si bien tanto Mayor Oreja como Rato aceptaron la decisión del líder popular, muchos fueron los nombres que salieron a la palestra. Gallardón, Acebes o Zaplana fueron algunos, Aznar asegura que le informaron que el actual presidente y Rato habían llegado a un "acuerdo" para que si uno de los más jóvenes resultaba elegido, "intentarían cerrarle el paso". Pero los atentados del 11-M en Madrid truncaron una operación que hubiera salido "perfectamente bien", remarca.

Por su parte, un Rato que perdió la oportunidad de liderar al PP centró sus esfuerzos en alcanzar la cumbre del FMI, con Aznar como ayuda. Lo logró, pero el líder del PP señala que le "costó comprender la posterior reacción" del que fuera su amigo. "Yo era consciente de su decepción ante el desenlace de la sucesión y sabía que, después de tantos años de amistad, nuestra relación ya no sería la misma. Pero "no esperaba que Rodrigo pusiese una distancia tan grande", recuerda.