pekín. A falta de dos días para que comience el XVIII Congreso del Partido Comunista de China, la formación ha abierto una investigación sobre el patrimonio del primer ministro Wen Jiabao a petición de él mismo, con el fin de lavar su imagen después de que su familia fuera acusada de enriquecerse a su costa.
Según el diario independiente South China Morning Post, publicado en Hong Kong, Wen envió una carta al Comité Permanente del PCCh, el privilegiado grupo de nueve miembros que rige el Partido y por ende el país, para que iniciara "una investigación formal" en respuesta a las acusaciones que pesaban sobre él.
La petición responde al diario estadounidense The New York Times, que el pasado 26 de octubre publicaba un largo informe en el que acusaba a sus familiares de haber acumulado una fortuna por valor de 2.700 millones de dólares, -2.100 millones de euros- aprovechando la influencia de Wen al frente del Gobierno.
Se espera que la investigación se centre en las acciones que la familia del primer ministro posee en Ping An, una de las mayores compañías de seguros del país, aseguran fuentes anónimas citadas por el diario, próximas al entorno de la cúpula comunista.
momento delicado No se especifica cuándo serán publicados los resultados de la investigación, que se anuncia en un delicado momento para Wen, dado que en el Congreso del PCCh dejará el puesto en el Comité Permanente y perderá cotas de poder (si bien se mantendrá en la jefatura del Gobierno hasta marzo de 2013). De acuerdo con las fuentes del South China Morning Post, varios miembros conservadores del Partido Comunista, que ven con recelo el ala más liberal de Wen, urgieron al primer ministro a dar explicaciones de las acusaciones más graves del reportaje del Times, especialmente las relacionadas con Ping An.
En aquel reportaje, la empresaria china Duan Weihong, cuya compañía fue descrita por el Times como el brazo inversor de la familia de Wen, relató que ella utilizó los nombres de familiares del primer ministro para registrar la propiedad de las acciones en Ping An. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino no quiso hacer ayer comentarios sobre la investigación a Wen, mientras que observadores como el abogado Cheng Hai, experto en casos de activistas de derechos humanos, esperan que la inesperada decisión de Wen sea imitada por otros líderes chinos.
"Es posible que Wen quiera dar un ejemplo a otros", señaló el letrado, quien no obstante también considera que el primer ministro podría usar esta investigación contra el diario neoyorquino si se resuelve a su favor.