Bilbao. Escueto pero denso. Los apenas tres párrafos que el documento de trabajo del PNV para la presente legislatura dedica al desarrollo del autogobierno describen una hoja de ruta con múltiples fases que, de llegar a buen puerto, culminará con la superación del Estatuto de Gernika que propugna la formación jeltzale para establecer una relación de igual a igual con el Estado español.
El apartado Futuro del autogobierno vasco del escrito presentado ayer por el partido de Iñigo Urkullu comienza situando en la primera mitad del año que viene la creación en la Cámara de una ponencia especial, formada por todos los grupos que así lo deseen, cuya finalidad será "elaborar una propuesta sobre el autogobierno vasco". Una vez la ponencia culmine su trabajo y ponga una propuesta consensuada encima de la mesa -en este punto, la asunción de posturas entre las diferentes siglas políticas se antoja fundamental-, el texto se enriquecerá con la aportación de expertos en la materia.
Según el planteamiento del PNV, los partidos representados en la ponencia propondrán dos juristas "de reconocido prestigio" cada uno para que estudien el documento. Los expertos deberán elaborar "un texto de aproximación a las materias concitadas", con especial incidencia en el encaje legal de las propuestas de los diferentes partidos. Su labor tendrá que estar concluida en el plazo máximo de un año desde que empiecen a trabajar.
Una vez los juristas redacten sus conclusiones y entreguen su trabajo de vuelta a la ponencia, esta elaborará, "en virtud de los puntos de aproximación alcanzados", un texto articulado que deberá ser aprobado en la propia Cámara vasca, refrendado en el Congreso de los Diputados y, por último, sometido a referéndum entre la ciudadanía vasca. De cumplir las etapas descritas, el planteamiento sobre el futuro del autogobierno trasladado por el PNV al PSE, PP, EH Bildu y UPyD llegaría a buen término en 2015.
Derecho a decidir El PNV ya explicitó su compromiso con esta iniciativa cuatro días antes del inicio de la campaña electoral, durante el Alderdi Eguna. En su discurso, Urkullu defendió que Euskadi sea una nación, "sin subordinaciones impuestas, sin más ataduras que la libre decisión de la ciudadanía".
Respecto a la aceptación que esta propuesta pueda tener en el resto de formaciones, Iñigo Urkullu ya expresó ayer, sin citarla, la práctica imposibilidad de que UPyD se sume a la proyectada ponencia. Además, el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, prácticamente se autoexcluyó al priorizar la crisis y emplazar al PNV a "no enredarse con temas de identidad".