Madrid. Amnistía Internacional (AI) denunció ayer el "uso desproporcionado de la fuerza" por parte de la Policía en las manifestaciones en España en los últimos dos años y reclamó que el Ministerio del Interior haga una investigación "exhaustiva" e "independiente" sobre el "abuso" de los agentes. La organización lo pone de manifiesto en el informe Actuación policial en las manifestaciones de la Unión Europea, que presentó en Madrid y que concluye, a través de relatos de asistentes a las marchas en España, Grecia y Rumanía, que en estos países además se han llevado a cabo "detenciones arbitrarias" y se ha producido "obstrucción al acceso a la asistencia sanitaria".
La responsable de Interior y Derechos Humanos de AI, Virginia Álvarez, mostró su preocupación por que cuando se producen denuncias contra los agentes de la Policía por parte de los asistentes a las manifestaciones "no hay mecanismos para la rendición de cuentas" y los "abusos" de los agentes quedan impunes. Álvarez se refirió a protestas como la ocurrida el pasado 25 de septiembre en los alrededores del Congreso de los Diputados y dentro de la estación de trenes de Atocha, donde, a juicio de la organización, la Policía agredió "de forma indiscriminada" a los viajeros y periodistas que se encontraban allí.
Respecto a la posibilidad de que el Gobierno prohíba la difusión en Internet de imágenes de agentes que pongan en riesgo su persona, la directora adjunta de AI en España, Eva Suárez-Llanos, aseguró que aumentará "la impunidad".
testimonios Las representantes de Amnistía destacaron que los periodistas también son objeto de agresión por parte de los policías, como lo aseveró Paloma Aznar, una informadora que, entre otras, cubrió la Marcha negra de los mineros en Madrid el pasado mes de julio donde recibió el impacto de una pelota de goma. Aznar, cuyo caso está recogido en el informe, relató su experiencia personal y la de algunos de sus compañeros, que, según señalaba, "por estar haciendo su trabajo, fueron golpeados por los agentes", al tiempo que criticaba el uso de material antidisturbios como las pelotas de goma, porque "con su peso ligero y la velocidad que alcanzan se convierten en proyectiles". Una afirmación que comparte la responsable de Interior de Amnistía Internacional ido la responsable, quien lamentó que en España no existan protocolos para el uso de este tipo de material porque si bien suelen considerarse "menos letales" pueden causar lesiones graves e incluso la muerte.
Durante el acto de presentación también intervino Gabriel Jiménez, un joven que fue detenido durante la protesta del 25-S y que, según sus palabras, fue agredido por la Policía y recibió "un aluvión de goles" sin ningún motivo, y posteriormente detenido.