Bilbao. "La disolución de ETA supondrá una mejora del pronóstico favorable de reinserción". Así se recoge en la Memoria 2011 de la Fiscalía vasca presentada ayer por el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, en la que se pide a la organización armada que se disuelva, entregue el armamento y aquellos de sus miembros que tengan "responsabilidades penales" se pongan a disposición de la Justicia porque los que hayan cometido "graves delitos" deberán cumplir sus condenas.

En el escrito se subraya que por primera vez en muchos años la Comunidad Autónoma Vasca vive una situación de paz social y política, que no conocía desde hacía demasiado tiempo. "El cese definitivo de la actividad terrorista de ETA, anunciado el día 20 de octubre de 2011, que fue precedido por anuncios de tregua en enero de ese año y en septiembre de 2010, ha abierto una etapa nueva en esta comunidad, como en Navarra y el resto del Estado, que permite vislumbrar un futuro de progreso, de bienestar, de prosperidad y de recuperación y restablecimiento moral de la sociedad vasca", señala. Sin embargo, y pese a esas buenas perspectivas de futuro, la Fiscalía vasca advierte de que quedan pasos clave por dar, entre ellos el más importante: la disolución de ETA y la entrega de las armas. "Faltan pasos muy importantes, pues ETA debe proceder cuanto antes a disolverse y debe entregar el armamento en su poder, así como ponerse a disposición de la justicia los que tengan responsabilidades penales", señala el informe, donde se añade que "el Estado de Derecho (incluida la Justicia) sabrá interpretar y aplicar la legalidad conforme a esa nueva situación y realidad social. La disolución de ETA supondrá una mejora del pronóstico favorable de reinserción".

Víctimas La Fiscalía vasca hace referencia también a las víctimas causadas en los 50 años de existencia de ETA. "Tantos seres humanos asesinados, heridos, secuestrados, amenazados, coaccionados, excluidos, discriminados, exiliados, de una manera sistemática, planificada y continuada en el tiempo durante estos últimos 50 años no pueden ser reparados en poco tiempo", manifiesta. En este sentido, asegura que se precisará de "mucho tiempo y trabajo de recuperación, de memoria, de verdad, de protección, de restablecimiento de su buen nombre y de su honor, de reconocimiento público y social por parte de la sociedad y las instituciones públicas".

'Caso cabacas' Con respecto al caso Cabacas, Calparsoro afirmó ayer que él al menos no tiene constancia de que haya un retraso "indebido". El fiscal superior del País Vasco señaló que, hasta el momento, han prestado declaración los testigos y, ahora, la pretensión es que comparezcan los ertzainas que participaron en el operativo en el que se produjo la muerte del seguidor del Athletic.