Donostia. El anuncio de las medidas que la Diputación va a adoptar para euskaldunizar la institución realizado el lunes por la portavoz foral, Larraitz Ugarte, desató ayer varias reacciones contrarias, sobre todo en lo que respecta a exigir como requisito para acceder a una contratación la acreditación del uso del euskera por parte de los técnicos de la empresa que acceda al concurso público. A este respecto, el Gobierno Vasco a través de su portavoz, Idoia Mendia, opinó que con esta iniciativa el Ejecutivo de Martin Garitano "podría haber incumplido" la normativa comunitaria sobre la libre concurrencia de las empresas en el mercado único europeo. No obstante, matizó, en relación al caso de la empresa que no pudo optar a la adjudicación de las obras de la Beasain-Durango por no contar entre sus filas con técnicos con título de EGA, que tendrán que ser las empresas las que aclaren si se han vulnerado sus derechos.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, fue más allá y advirtió a Garitano que el Ejecutivo de Madrid "no va a permitir" discriminaciones por el euskera, refiriéndose, además de al criterio lingüístico en las contrataciones, a otra de las medidas adoptadas por la Diputación, que primará el euskera en sus comparecencias públicas.
Las reacciones por parte de los populares no terminaron ahí. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, acusó al Gobierno foral de Bildu, de actuar como "nazis" -"fascistas" para UPyD- al considerar como "judíos a los que hablan castellano". En su opinión, se trata de actitudes "de corte talibán", porque los vascos tienen derecho a comunicarse con la Administración utilizando cualquiera de los dos idiomas oficiales.
Desde Ezker Batua, la cabeza de lista por Gipuzkoa Alba Gutiérrez se unió a las críticas y consideró un "error" que las concesiones de ayudas o las contrataciones de obras estén ligadas al criterio lingüístico, porque en Gipuzkoa "sigue habiendo un porcentaje de la población que ni lo utiliza ni lo habla".
Finalmente, cuestionado sobre este tema el candidato a lehendakari del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró que "por mucho que el euskera sea nuestra lengua propia", su partido no cree "en la imposición", sino que apuesta por una política lingüística "para la convivencia".
Fomentar el uso del euskera en el día a día de la institución, así como el cambio de logotipo de la Diputación, son otras de las medidas que el Ejecutivo foral ha llevado a cabo para fomentar el uso de la lengua vasca.