Bilbao. El candidato del PNV a lehendakari Iñigo Urkullu aterrizó ayer en Madrid para pronunciar un discurso presidido por las dos principales cuestiones que reclaman el interés de la opinión pública estatal. Además de desbrozar su apuesta en materia de autogobierno, quiso referirse a la posibilidad de que el Estado pida un segundo rescate. El jeltzale abordó esas dos cuestiones en media hora de conferencia y 45 minutos de preguntas, rodeado por representantes de la política, el sector empresarial o la esfera diplomática. Tras avisar de que "dejar pasar el tiempo" solo puede agravar la situación económica, pidió al presidente español Mariano Rajoy que aclare ya si pedirá el rescate y que, en caso de hacerlo, se apresure a negociar las condiciones.
Urkullu planteó al popular un dilema shakespeariano. "Estamos, o deberíamos estar, en el momento de decidir qué camino emprende la economía española. Decidir si se deja ayudar y acepta la tutela de las autoridades económicas internacionales y europeas. O si decide emprender su camino en solitario, ajena al respaldo internacional, y previsiblemente abocada a tener que incorporar medidas de la misma dureza, o mayor, por no contar con el colchón crediticio europeo. ¿Qué quiero decir? Rescate o no rescate. Esta es la cuestión", contrapuso.
En cuanto a la CAV, el jeltzale insistió en que la prioridad del PNV pasaría por superar la crisis -"el primer elemento, el dominante, de la agenda de mi partido"-, y se mostró preocupado por el "desánimo colectivo" de la sociedad. "El desempleo aumenta, y también la pobreza. Las personas que están cayendo en el paro pierden la confianza y la autoestima (...). Las personas, las familias, las empresas, son nuestra prioridad en este momento", sentenció.
Además, y en el capítulo de las soluciones, defendió el impulso a la política industrial, cuyo producto interior bruto supera en casi diez puntos a la potencia fabril del Estado español; y abogó por combinar el control del déficit con las medidas de crecimiento y la reforma del sistema fiscal.