MADRID. No obstante, y tras quejarse de que en España, el Gobierno no quiera hacer una lectura más abierta de la Constitución, puso el ejemplo del Reino Unido, que ha optado por negociar con Escocia las condiciones del referéndum que ha propuesto. En cualquier caso, Artur Mas no quiere hablar en términos de ruptura con España porque admite que eso conllevaría al "aislamiento total", y por eso plantea nuevas estructuras estatales para Cataluña, o habla de "Estado propio", pero incluyéndose siempre dentro de la Unión Europea y el euro.
Artur Mas realizó estas afirmaciones tras un encuentro de dos horas con el presidente del Gobierno. La rueda de prensa, que duró más de cien minutos, se desarrolló en la sede de la Generalitat en Madrid, abarrotada de periodistas.
Allí se lamentó de que su conversación con Rajoy --"cordial y exquisita"-- sobre su propuesta del Pacto fiscal "no ha ido bien" porque el jefe del Ejecutivo le ha dicho que no hay margen para negociarlo "ni hoy, ni mañana, ni dentro de tres o cuatro meses" y únicamente le abrió la puerta a negociar, a partir del próximo año, el nuevo modelo de financiación autonómica, lo que fue rechazado por el presidente catalán.
Alegó que se trata de un "ofrecimiento sin mayor contenido" y va en la "línea tradicional" de negociar junto con todas las CCAA, mientras que ellos quieren un acuerdo "bilateral" con el Estado. Este se podría lograr, en su opinión, cambiando la LOFCA y sin necesidad de reformar la Carta Magna.
El presidente catalán dijo estar "decepcionado y triste" al comprobar que una negociación sobre el pacto fiscal "no va a tener recorrido" y por ello anunció que "no tiene sentido" insistir en esa vía porque supondría "darse de cabeza contra la pared".
EVITAR EL FUTURO GRIS Y BUSCAR UNO BRILLANTE Y LUMINOSO
Pero dicho esto, advirtió que el pueblo de Cataluña "se está moviendo" y puso como ejemplo la masiva manifestación de la Diada del pasado once de septiembre. En su opinión, los catalanes no están dispuestos a "aceptar que su futuro sea gris, pudiendo ser más brillante y luminoso".
Según Artur Mas, hay margen para hacer las cosas de manera distinta, pero no quiso adelantar en Madrid cuál va a ser su propuesta. Se remitió al debate de política general que tendrá lugar los próximos 25, 26 y 27 de septiembre en el Parlamento catalán, donde, afirmó, se hará un debate "sereno" con las propuestas de todos los partidos y se tomarán decisiones.
El, como presidente, dijo que aportará a ese debate "las soluciones que están encima de la mesa", pero no quiso apuntar por dónde irían éstas aunque los periodistas le preguntaron en varias ocasiones si prevé adelantar las elecciones autonómicas. Incluso al ser prepuntado si Rajoy le había pedido que no anticipara las elecciones, dijo no se lo había planteado "en esos términos".
CAMINO EUROPEO Y TENDER PUENTES CON EL ESTADO ESPAÑOL
En cualquier caso, precisó que se ha producido un "punto de inflexión" con la negativa de Rajoy y que la próxima será una "semana trascendente" por las oportunidades de futuro que se abrirán ya que, alegó, "Cataluña no puede renunciar a construir un futuro, porque sería una especie de inmolación".
Además, señaló que no se pueden instalar en el desánimo por el "no" recibido a su propuesta de pacto fiscal, sino que deben encontrar "soluciones y caminos" que tienen que ser, apuntó, "europeos" aunque también dijo que "se pueden tener abiertos" puentes con el "Estado español".
Un Estado que, según su opinión, "está cometiendo un error" porque lee la Constitución en "clave centralista". Según el presidente catalán, la Carta Magna se hizo a los tres años de morir Franco y en un contexto de "ruido de sables", pero cree que se debería haber releído en una línea más amable, la de un "Estado plurinacional" porque, añadió, "hay pueblos que se sienten nación".
LA CONSTITUCION, EN UN CONTEXTO DE RUIDO DE SABLES
En este sentido, puso al Reino Unido como ejemplo de que se pueden hacer las cosas de otra manera y destacó que, ante la propuesta de Escocia de hacer un referéndum, el Reino Unido ha negociado las condiciones.
Según Artur Mas, si España fuera una dictadura, podría parar de muchas maneras la voluntad mayoritaria --con el Ejército--, pero cree que en una sociedad democrática como la española, si el pueblo decide "evolucionar" hacia un "futuro diferente" de una manera "mayoritaria, pacífica y democrática", no hay texto legal que pueda eliminar esa voluntad".
"No se puede poner la Constitución como una pared insalvable porque se hace un camino imposible", exclamó e insistió en que, ante la negativa del Estado a releer la Constitución "en términos más abiertos", Cataluña quiere emprender un proyecto de futuro ante el que no se puede poner una Constitución por medio porque esta, dijo, no supone "anular la voluntad de los pueblos".
Artur Mas dice haber "calibrado" la situación económica difícil por la que está atravesando España pero asegura que eso no significa dar la espalda a una sociedad catalana que ha salido a la calle de manera pacífica. "No le podemos dar la espalda a esto", exclamó. Admitió que se genera "inestabilidad", pero alegó que hay un problema de "soberanía" y que Cataluña "no se puede sumergir como si no existiera".
NO QUIERE HABLAR EN TERMINOS DE RUPTURA PARA NO AISLARSE
En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo catalán no quiere hablar "en términos de ruptura con España" porque admite que le llevaría al "aislamiento" y prefiere hablar de "evoluciones". "Tomemos la decisiones que tomemos en los próximos días, semanas o meses, creo que no hay que plantearlo en términos de ruptura, porque ruptura es como si hubiera un aislamiento total", argumentó.
En su opinión, las decisiones que adopten estarán dentro del marco "europeo y del euro". "Ahora está España entera, está Cataluña y haga lo que haga seguirá estando ahí, no son rupturas, son evoluciones", dijo y alegó que "las sociedades evolucionan e incluso las estructuras de los estados evolucionan".
En este sentido y al ser preguntado si cree de verdad que es compatible romper con España y permanecer integrado en Europa, Artur Mas insistió en que cuando habla de proyectos de futuro para Cataluña no habla de rupturas, sino que "en algunas ocasiones" lo hace de "estructuras de Estado" y "en otras ocasiones, de un Estado propio", pero "nunca" de "rupturas totales". En este sentido, dijo que los catalanes no se han "vuelto locos" e insistió en que su "marco natural es la UE y el euro".
"AHORA LA FRUSTRACION Y EL CABREO ES MAYOR"
El presidente catalán dijo que no podía decir como si fuera una ciencia exacta, en qué medida puede aumentar la frustración en la sociedad catalana la negativa de Rajoy al pacto fiscal, pero recordó que ahora ha aumentado "la frustración y el cabreo" que ya dejó el hecho de que el Estatut fuera "cepillado y vilipendiado" por el Tribunal Constitucional.
Insistió, en este sentido, que si el Estado "no les deja recorrido", los ciudadanos tendrán claro que no se pueden quedar sin proyecto.
En cuanto a la carta del Rey, dijo no darse por aludido porque habla de quimeras y, según él, no es lo que plantea la Generalitat. En su opinión, también puede tomarse como una quimera que no se relea la Constitución para que Cataluña tenga un encaje mejor. No obstante, dijo no haber hablado de la carta del Monarca con Mariano Rajoy.