Bilbao. Sin perder de vista que el fin de la violencia permite mejorar el escaparate de Euskadi en el mundo, Iñigo Urkullu volvió a apostar ayer por la internacionalización de las empresas vascas, pero también por una nación "dueña de su destino" y con presencia propia en Europa. El candidato del PNV se reafirmó en hacer realidad la "Transición vasca" con un gran acuerdo que instaure la bilateralidad entre el Estado y la CAV, una relación de igual a igual y sin subordinaciones que abriría las puertas a contar con un reconocimiento en el mundo. Urkullu postuló un gran acuerdo "para garantizar el respeto a la voluntad libremente expresada por las vascas y los vascos", y lo hizo subrayando también las implicaciones económicas de un pacto en ese sentido al recordar que "crecer en autogobierno es bienestar".
Tras desplegar un discurso marcadamente económico y con propuestas para salir de la crisis, el jeltzale volvió a poner sobre la mesa su apuesta por un nuevo estatus para, a renglón seguido, aludir a la paz, la tercera vertiente del programa electoral del PNV. Los jeltzales no dan por cerrado el capítulo de la pacificación con el cese definitivo decretado por ETA el 21 de octubre del pasado año, y apuestan por emprender el camino de la reconciliación y la memoria precisamente con vistas a una convocatoria electoral que coincidirá simbólicamente con ese final de la violencia.
Urkullu presentó tres compromisos que pasarían por la deslegitimación de la violencia y la solidaridad con las víctimas; la educación para la paz, los derechos humanos y la convivencia democrática; y la defensa de los derechos civiles y políticos, y la memoria para la concordia. "Pero no es solo cuestión de programa o de futuro -matizó Urkullu-. Seguimos trabajando en el presente desde el compromiso y la discreción".
El candidato jeltzale puso en valor esa prudencia, que considera necesaria para tejer las complicidades pertinentes. Urkullu quiso predicar con el ejemplo en su intervención de ayer y midió al extremo sus palabras. Únicamente se permitió avanzar que su partido sigue trabajando "con quienes tienen la responsabilidad de seguir pedaleando", y pidió "generosidad" a la democracia para superar el pasado.