donostia. Una vez el lehendakari, Patxi López, anunció el adelanto electoral para el 21 de octubre, parece más próximo el momento en el que el presidente del PSE y parlamentario socialista, Jesús Eguiguren, uno de los muñidores del proceso de paz de Loiola, pueda dar un paso atrás en la actual escena política.
La formación socialista pondrá en marcha, según dijo ayer su secretario general en Gipuzkoa, Iñaki Arriola, de manera "inminente" el proceso para confeccionar las tres listas electorales, donde podría no estar Eguiguren o podría concurrir en una posición no de salida.
El propio Arriola, cuestionado por los periodistas, evitaba ayer pronunciarse al respecto. Tras destacar que Eguiguren es "desde hace mucho una pieza clave del socialismo vasco y guipuzcoano", dijo que "su voluntad será respetada por la dirección del partido y de la de Gipuzkoa".
Aun así, prosiguió el máximo responsable del PSE en el territorio, "el PSE va a iniciar el proceso de elaboración de listas y en ese proceso se verá el puesto que ocupa o no ocupa Jesús Eguiguren. Lo que tenga que ser, será. No es momento ni de confirmar ni de desmentir nada por mi parte".
La hipótesis de la marcha de Eguiguren no es nueva. El actual presidente del PSE ya a finales de 2009, cuando presentó el libro Historia del socialismo vasco, abogó por empezar a dar paso a una nueva generación dentro del PSE, que abriera el partido a dirigentes más jóvenes, con menos prejuicios" hacia "otras ideologías".
Este mismo año, en el avance que se conoció en julio del documental sobre Jesús Eguiguren que Ángel Amigo presentará este otoño (Memorias de un conspirador), el propio presidente del PSE reconocía que había "cumplido" su función: "Si puedo, la política la dejo atrás, se la dejo a otros, y en lo que me queda volveré a ser una persona normal y recuperaré mis aficiones".