vitoria. Noventa preguntas de los ciudadanos en dos meses, 16 de ellas sin respuesta, y un puñado de interrogantes que llevan bloqueados más de un mes a las puertas del denominado Gobierno Abierto. A Irekia se le atragantan las cuestiones embarazosas y demora las contestaciones sine die. Enrique, José Ignacio, Alex y Ruby son algunos de los usuarios de la plataforma de comunicación por Internet del Gobierno de Patxi López que llevan más de treinta días esperando que algún cargo del Ejecutivo responda a sus interrogantes.
Porque, por paradójico que resulte, ése era el objetivo declarado de la nueva Irekia, lanzada con toda pompa y boato hace ahora dos meses: profundizar en la participación ciudadana haciendo que los cargos del Gobierno Vasco contesten en persona a las preguntas de los internautas. Al parecer, algunos de los miembros del Ejecutivo no han interiorizado las directrices de transparencia de las que alardea la plataforma gubernamental. Y eso que el trabajo no es precisamente extenuante: las consultas de los ciudadanos gotean al ritmo de una y media al día.
Mientras que algunos departamentos y cargos interpelados responden apenas pasados unos minutos de que las cuestiones se cuelgan en la página web, otros parecen enemistados con Irekia. El caso más flagrante es el del Departamento de Sanidad: de las ocho preguntas ciudadanas que pueblan su página, solo aparecen dos como contestadas y la mayor parte de las cuestiones ignoradas llevan un mes en barbecho.
El Departamento que dirige el consejero Rafael Bengoa lleva demorando un mes la respuesta a preguntas relacionadas con los recientes cambios legislativos que obligan al copago farmacéutico a, entre otros sectores, los pensionistas, o que fuerzan a asumir el medicamentazo, asuntos en los que el Gobierno Vasco navega con incomodidad. También ignora preguntas más triviales, como el procedimiento que se debe emplear para cambiar de centro de salud, o interrogantes que, no por ser comprometidos, son menos legítimos de plantear, como aquel ciudadano que pregunta si está aumentando el número de suicidios.
Otro Departamento que registra cuestiones sin responder es el que dirige Iñaki Arriola, consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes. Una pregunta sobre el presupuesto de la página web Moveuskadi, que informa sobre la red de transporte público de la Comunidad Autónoma Vasca, acumula un mes de retraso. La patata caliente del gasto que va a suponer el cambio de nombre del Topo a Metro Donostialdea también preocupa a los internautas que utilizan Irekia. Ane lleva esperando la respuesta veinte días, aproximadamente desde la publicación de la información por parte del Grupo Noticias, que ya desvelaba un polémico gasto de 1,5 millones de euros en rotular las estaciones cuando ni siquiera hay un acuerdo para ejecutar la línea de metro. El Departamento también tardó diez días en dar respuesta a Iñigo, que cuestionó la publicación de un anuncio del consejero Arriola recibiendo un premio de la ONU.
Lehendakaritza tampoco encuentra cauces ágiles para dar respuesta a algunos internautas. Una veintena de días lleva Itxaso a la espera de que Patxi López aclare cuándo podrá cobrar la renta de emancipación que le concedieron hace diez meses. Y las preguntas lanzadas por Mikel hace 15 días, sobre si el lehendakari mantiene vigentes las cesantías a altos cargos, así como su coste y si plantea eliminarlas, todavía está en el aire.
Catorce días empleó Pilar Unzalu, consejera de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca, en dar contestación a un ciudadano que planteó el motivo de su Departamento para desinvertir en empresas vascas a la vez que adquiría una acción de la sociedad pública estatal Tragsa. La consejera valoró los servicios que puede realizar dicha compañía a la administración pública "en materia de infraestructuras rurales, así como para la realización de actuaciones urgentes o de emergencia". No explicó nada de las obras de Tragsa en colegios vascos.
seis millones de presupuesto Como si los internautas se percataran de la dificultad que entraña obtener respuestas directas del Gobierno López a través de Irekia, algunos han optado por lanzar propuestas, hasta 230. Esta cantidad, a primera vista abultada en comparación con las preguntas aportadas, sigue sin concitar entusiasmos ya que ni siquiera atrae la atención de 120 internautas para que emitan su voto. Cifras exiguas si se tiene en cuenta que el proyecto de Irekia ha costado a las arcas públicas alrededor de seis millones de euros desde su puesta en marcha en 2010.
Pese a las sucesivas inyecciones de dinero, Irekia no ha logrado implicar a la ciudadanía, por lo que tras sucesivas mejoras, a principios de junio se presentó una remodelación integral de la plataforma para que los ciudadanos pueden interpelar a los altos cargos del Gobierno Vasco. En un encuentro con periodistas, Nagore de los Ríos, directora de Gobierno Abierto y Comunicación en Internet, cuya principal labor es gestionar Irekia, aseguró que la plataforma había sido percibida hasta aquel momento por la ciudadanía más como una agencia de noticias que como un portal de participación ciudadana. Está por ver si los internautas cambian de opinión y se sienten correspondidos por la atención que prestan los cargos del Gobierno a sus inquietudes.
El lehendakari, Patxi López, durante la puesta de largo de la nueva versión de Irekia, el pasado mes de junio. Foto: irekia
Las cifras siguen siendo exiguas: las consultas de los ciudadanos gotean al ritmo de una y media al día