Dublín. Tres grupos terroristas opuestos al proceso de paz en Irlanda del Norte anunciaron ayer que han unido sus fuerzas para seguir con la lucha armada y recoger el testigo independentista del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Su iniciativa refleja el descontento que aún mantiene una parte del republicanismo norirlandés hacia la vía abierta por el Sinn Fein, antiguo brazo político del IRA, desde la firma del acuerdo de paz de Viernes Santo en 1998, que le ha permitido buscar sus objetivos históricos desde las instituciones del Gobierno autónomo.

Pero también pone en evidencia el aislamiento de los disidentes y su incapacidad para articular una política coherente opuesta al partido de Gerry Adams y Martin McGuinness que genere apoyo popular.

Según los análisis de la Policía norirlandesa (PSNI), los disidentes tenían hasta ahora capacidad para cometer atentados y asesinar a miembros de las fuerzas de seguridad, pero carecían del respaldo popular necesario para mantener una campaña armada como la desarrollada por el IRA durante más de 40 años.

En un comunicado remitido ayer al diario británico The Guardian, la nueva organización terrorista señala que ha creado una "estructura unificada bajo un solo mando" para completar la misión histórica del "Ejército Republicano Irlandés", la unificación de Irlanda.

La nota está firmada por el "Consejo Militar" del IRA, el máximo órgano de decisión y, para los republicanos más intransigentes, el gobierno legítimo de la isla de Irlanda.

El nuevo grupo armado se nutre principalmente de miembros del IRA Auténtico (RIRA), escindido del IRA en 1997 y responsable un año después del atentado en la ciudad norirlandesa de Omagh, en el que murieron 29 personas, mientras que se ha quedado fuera el IRA de Continuidad, el otro gran grupo disidente de la provincia escindido desde 1986.

La coalición se completa con voluntarios de la Acción Republicana Contra las Drogas (RAAD), que opera en la localidad de Derry (oeste del Ulster), y de un grupo de facciones republicanas independientes localizadas en Belfast y zonas rurales, llamado en algunas ocasiones "Óglaigh na hÉireann" ("Voluntarios Irlandeses" en gaélico).

El parlamentario del Sinn Fein Gerry Kelly, exmiembro del IRA, declaró ayer que se trata solo de un grupo de personas muy reducido. "Se unen y se separan por rutina", aseguró, al tiempo que recordó que los disidentes han "asesinado a más civiles y gente de su propia comunidad" que a aquellos a los que consideran "el enemigo".

La nueva organización tiene previsto aunar fuerzas para aumentar el número de ataques contra las fuerzas de seguridad y otros objetivos o intereses británicos en la región.

"En los últimos años, el establecimiento de una Irlanda libre e independiente ha sufrido contratiempos debido al fracaso del liderazgo del nacionalismo irlandés y a la fractura interna del republicanismo", dice el comunicado.

Además del RIRA, la RAAD contribuye con algunos antiguos miembros del ya inactivo IRA en Derry que en los últimos años han desarrollado una campaña de terror contra supuestos traficantes de drogas en los barrios católicos de la ciudad y contra elementos considerados antisociales, en general jóvenes a los que se obliga a dejar la ciudad bajo amenazas.