BILBAO. Según ha indicado, "les estamos golpeando muy duramente" y desde el Gobierno "no hubiéramos reducido el programa de escoltas si no estuviéramos convencidos del cese definitivo de ETA".
El ministro ha afirmado que la banda "tiene unas pocas decenas de miembros en la clandestinidad, que se cuentan con los dedos de una mano y sobran dedos".
"Sabemos lo que tienen -ha dicho, en alusión a los medios y armas que tiene ETA- y que están en una extrema debilidad".
A su juicio, sería "inteligente" por parte de ETA que "igual que el 20 de octubre anunció el cese definitivo de su actividad anuncie ahora su disolución, ¿Si no lo hace? Nosotros seguiremos actuando", ha advertido.
El ministro ha asegurado que si ETA se disuelve, la política de dispersión de presos etarras "la podremos replantear porque la causa que la motivó habrá desaparecido" y ha advertido de que no habrá medidas colectivas ni "amnistías" para estos reclusos.
"Otra cosa -ha añadido- es la situación de quienes cumplen la ley. Terceros grados, libertades condicionales se están dando si cumplen los requisitos. Nuestra política -ha señalado el ministro- es la reinserción individual en el marco de la ley".
El responsable de Interior ha afirmado que la apuesta del Gobierno por el plan de reinserción de presos terroristas "es muy potente, tanto como que no va a haber negociación con ETA y como que no vamos a parar hasta poner a disposición de la justicia a todos los etarras", ha indicado.
El ministro, que ha señalado que para el Gobierno "las víctimas siempre tendrán la presunción de certeza y razón", ha evidenciado que la izquierda abertzale "todavía no ha pedido a ETA su disolución" y ha avisado de que "el contador de la ilegalización se ha puesto en marcha".
Ha recordado que "la sentencia del Constitucional que legalizaba a Sortu incluye un decálogo con una serie de conductas que, en el supuesto de que se manifestaran con gravedad y reiteración podrían dar lugar a la ilegalización sobrevenida".
"Que sepan -ha advertido- que vamos tomando nota. Que cuando decimos que el contador se ha puesto en marcha lo decimos en serio".
Para el ministro, "el de ETA es un terrorismo del siglo pasado", mientras que "el del siglo XXI es yihadista", por lo que ha indicado que "las capacidades en la lucha contra ETA se adaptan a la realidad" ya que "no es lo mismo ahora que hace veinte años", aunque el Gobierno no va a disminuir "los esfuerzos hasta que ETA se disuelva", ha afirmado.
Fernández, que ha asegurado que la Policía y la Guardia Civil van a continuar en el País Vasco, también se ha referido a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que exigió la excarcelación de la etarra navarra Inés del Río por considerar que se le aplicó la doctrina Parot de forma "irregular".
El ministro ha considerado que esta sentencia "ha hecho un flaco favor a los derechos humanos y ha asegurado que no se va "a pagar ni un duro" a Del Río porque "ella tiene que compensar a las víctimas con prácticamente seis millones y medio de euros por responsabilidad civil".