madrid. Asombro y estupor fueron dos de las palabras más pronunciadas ayer entre un sector de diputados del PSOE por la "tímida" y "tibia" respuesta de su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, a los duros ajustes anunciados por Rajoy. En privado, algunos parlamentarios se declararon asombrados por la intervención inicial de Rubalcaba, que consumió la mitad de su tiempo en hablar del último consejo europeo y en ofrecer al presidente del Gobierno un "gran pacto nacional" en materia económica. Para estos diputados, encabezados por Odón Elorza, Rubalcaba tendría que haber sido "más contundente en sus críticas y en su rechazo a esas medidas", al considerar que se trata de un "verdadero hachazo que afecta a las clases medias y a los trabajadores". Quizá por esto Rubalcaba, en su segunda intervención, acusó a Rajoy de "insultar a los parados" y calificó los recortes anunciados como "injustos y económicamente inadecuados, porque no van a permitir salir de la crisis sino que van a ahondar en la recesión".
Mucho más contundente fue el coordinador de IU, Cayo Lara, quien aseguró que Rajoy "ha echado gasolina a las calles de este país". Lara además exigió la celebración de un referéndum ya que el PP ha engañado a la ciudadanía para sacar los recortes adelante. A su juicio el Gobierno del PP ha sobrepasado "demasiadas líneas rojas" aplicando "el látigo" y el "puño de hierro" a la mayoría del país mientras que a los defraudadores los trata con "guante blanco".
Por su parte el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, afirmó que con las medidas anunciadas "no estamos ante un recorte más, sino ante la madre de todos los recortes" y reclamó al presidente que "no aplique medidas homogéneas a todas las comunidades y entidades financieras". Erkoreka defendió que "no todo el monte es orégano, distingamos el grano de la paja y formulemos medidas heterogéneas".
excepción CiU fue el único grupo que se posicionó con el PP. Su portavoz Duran i Lleida, avaló la subida del IVA salvo en lo relativo al turismo, donde pide moderarla o al menos aplazarla a 2013, y apostó por una "liquidación ordenada" de Bankia al considerar que el rescate es "inútil". A su juicio, es un "error" plantear si las medidas son una imposición o no de la UE, pues lo relevante es saber si son o no necesarias. Eso sí, ya en clave catalana Duran reprochó a Rajoy, la falta de "coherencia" por exigir austeridad cuando allá el PP la rechaza.