bilbao. Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en la capital vizcaína al presunto miembro de ETA Josu Rodríguez Mallaviarrena, requerido por la Audiencia Nacional.
Mallaviarrena fue condenado a 4 años de cárcel por depósito de artefactos incendiarios para actos de kale borroka entre 2004 y 2007, pena que fue rebajada a 3 por el Tribunal Supremo (TS) el pasado 15 de junio. La Sala de lo Penal de este tribunal rebajó la condena porque consideró que las acusaciones de un coimputado no eran suficientes para condenarle.
Además, el Supremo no consideró probado que los artefactos incendiarios que él mismo contribuyó a almacenar estuvieran a su disposición para los actos de violencia callejera, lo que le obligaba a decantarse por la opción interpretativa más favorable al acusado.
Este es el sexto etarra detenido esta semana después de que el viernes fueran arrestados en Londres Antonio Troitiño Arranz e Ignacio Lerín Sánchez, ambos con un importante historial terrorista.
Asimismo, el pasado miércoles fue arrestada en Bilbao Maialen Zuazo Aurrekoetxea para cumplir una condena de siete años de prisión por colaboración con ETA por haber dado alojamiento y ocultado a varios miembros del "comando Vizcaya".
Un día antes, el 26 de junio, fueron detenidos en la ciudad francesa de Albi Ugaitz Errazkin Tellería y José Javier Osés Carrasco, imputados ayer por pertenencia a banda terrorista por la Justicia gala.
críticas ante las detenciones Ligada a las detenciones, una cascada de reacciones ha mostrado en las últimas fechas las diversas posturas que las citadas actuaciones policiales generan entre la sociedad y la política vasca. Una muestra de las contrarias se pudo observar ayer en las calles de San Sebastián, donde una manifestación recorrió las principales calles de la capital guipuzcoana en protesta por los arrestos.
Alineados en esta misma perspectiva, los firmantes del Acuerdo de Gernika, en el que están incluidos EA, Aralar, Alternatiba, la izquierda abertzale y el sindicato LAB, entre otros colectivos, consideran "ninguna detención va a acercar la resolución definitiva del conflicto" en el País Vasco.
Estas formaciones denuncian en una nota que "el diálogo es el único medio efectivo para conseguir la paz, sobre todo en la nueva situación" creada "desde el cese definitivo de la actividad armada de ETA", hace ahora nueve meses.
"Del mismo modo, pensamos, como una amplísima mayoría de la ciudadanía vasca, que los Gobiernos español y francés deben de iniciar de inmediato un proceso de diálogo con ETA", concluye el comunicado.