Santander/Madrid. La portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez, insistió ayer en que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debe comparecer en el Debate sobre el Estado de la Nación ahora "más que nunca" y censuró los "tics antidemocráticos" de su Ejecutivo.

Rodríguez se reunió con los socialistas cántabros y en una rueda de prensa señaló que el PSOE presentará una proposición de ley para impulsar una modificación del Reglamento de la Cámara, a fin de que el Debate sobre el Estado de la Nación sea obligatorio. "Nunca pensamos que sería necesario, pero nos encontramos con un Gobierno con unos tics claramente antidemocráticos que está deteriorando y erosionando la institucionalidad de las instituciones democráticas de este país", declaró la portavoz del PSOE.

A su entender, la no celebración del Debate sobre el Estado de la Nación es "una mala noticia para los españoles" porque "más que nunca se requiere un debate amplio sobre la situación de España".

Rodríguez aludió así a las consecuencias que, según destacó, "se están manifestando de forma muy dura por las medidas adoptadas de forma unilateral" por parte del Ejecutivo del PP. Incidió en que esas medidas han "transformado" los sistemas de sanidad y de educación, que se han ido "construyendo" mediante el "acuerdo político" y con los agentes sociales durante más de 30 años. "Y ellos se lo han llevado por la borda con un decreto-ley sin ninguna fundamentación que sustente los cambios que han provocado y sin ningún debate social ni político en el Congreso", se quejó Rodríguez.

Por eso, a su juicio, Rajoy debe comparecer "más que nunca" porque España vive "una situación muy complicada" y "excepcional".

También desde las filas del PSOE, la vicesecretaria general de la formación, Elena Valenciano, fue ayer sumamente crítica con los seis primeros meses del Gobierno del PP, que -a su juicio- ha aplicado medidas muy dañinas para la clase media trabajadora y cuyo presidente, Mariano Rajoy, "ha sembrado vientos y está recogiendo tempestades". Aseguró que se han pasado cuatro meses "sembrando terribles dudas sobre España y sus cuentas públicas y el resultado es que fuera no creen a España".

Una visión totalmente opuesta de este periodo fue la ofrecida ayer por el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, quien ensalzó la labor del Gobierno de "gestores" encabezado por Rajoy frente al anterior Ejecutivo de "enredadores". Consideró que la labor que se está realizando ante la crisis permite afrontar el futuro con "optimismo razonado".