parís. Después de conseguir un resultado histórico en las elecciones presidenciales de mayo -el 17,9% de los votos-, la ultraderecha de Marine Le Pen aspiraba a convertirse en referente de la derecha en estos comicios legislativos, arrebatando a la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) su previsible posición de principal partido de la oposición. Sin embargo, el sistema electoral va a jugarle una mala pasada, según pronostican los sondeos. A pesar de que el Frente Nacional (FN), que en estas elecciones concurre como Agrupación Bleu Marine, puede conseguir entre el 14% y 16% de los votos, su representación parlamentaria se vería reducida a entre 1 y 3 escaños. Además del sistema electoral, otro importante factor será la abstención, que podría rondar el 40%.
Y por si fuera poco, los sondeos también pronostican que Jean-Luc Mélenchon, líder del Frente de Izquierda, ganará en Henin-Beaumont, circunscripción minera al norte de Francia en la que concurre Marine Le Pen. A pesar de que los sondeos prevén pocas opciones a Le Pen de ganar, la líder ultraderechista sí tiene asegurado su pase a la segunda vuelta. De hecho, este duelo ha centrado gran parte de la campaña electoral por la dureza de las acusaciones que se han lanzado ambos candidatos. La batalla entre ambos ha llegado incluso a los tribunales, donde Mélenchon ha interpuesto una denuncia contra Le Pen por la falsificación de un panfleto.
En el folleto aparecía el líder del Frente de Izquierda rodeado de los colores de la bandera de Argelia y una frase: "No hay futuro para Francia sin los árabes y los bereberes del Magreb". Después de que Mélenchon acudiera a los tribunales, la política ultraderechista siguió con las provocaciones: "Pobre mariquita, va a ir a sollozar a un tribunal porque hemos sido malos con él", declaró Le Pen, quien denunció además "insultos y amenazas físicas" de su rival contra ella.
Excluidos El Frente Nacional ha pasado de dar una imagen triunfante, tras las elecciones de mayo, a la de un partido aislado, como está ocurriendo en esta campaña electoral, a pesar de que los sondeos auguran que seguirá siendo la tercera fuerza política del país. Y es que además de los nefastos pronósticos de los sondeos, el mandatario francés excluyó recientemente a Marine Le Pen de la ronda de contactos que realizó con los diferentes partidos de cara a la preparación de la cumbre del G20 que se celebrará en México. "Es un verdadero escándalo", se quejó la líder ultraderechista.