vitoria. Las aguas internas en Aralar siguen sin calmarse del todo -el único parlamentario afín convive en el grupo de la Cámara vasca junto a los tres aforados expulsados de la formación-, pero el partido liderado por Patxi Zabaleta mantiene rumbo fijo hacia la normalización política vasca de la mano de la izquierda abertzale.

Un día después de marcar la nota discordante del arco parlamentario vasco con una valoración "positiva" de la declaración de los presos de ETA, la formación abertzale urgió ayer a las demás formaciones a poner en marcha el diálogo entre todas las siglas políticas sin exclusiones y, además, que estas conversaciones no se vean salpicadas por las disputas electorales.

Así lo manifestaron en una rueda de prensa convocada en San Sebastián el también vicecoordinador de la formación, Maeztu, y la secretaria de Organización, Rebeka Ubera, junto a Patxi Zabaleta.

Consideraron "prioritario" en este escenario el poner en marcha el diálogo entre partidos "desde la perspectiva de Euskal Herria, superando el actual marco político e institucional". Asimismo, señalaron que los estados deben dar "pasos para que sean respetados y garantizados los derechos de todas las personas", ya que eso es lo que exige "la mayoría de la sociedad por razones democráticas y humanitarias". "Creemos que el Gobierno del Estado tiene una oportunidad inmejorable para dar pasos mediante la verificación", apuntaron.

Por otro lado, declararon que es tiempo de exigir responsabilidades penales a quienes han dirigido la economía "especulativa" que ha derivado en la severa crisis que sacude actualmente los hogares vascos.