parís. La Fiscalía antiterrorista francesa pidió ayer la inculpación de los presuntos miembros de ETA detenidos el pasado domingo, Oroitz Gurruchaga y Xavier Aranburu, por su pertenencia a la organización terrorista, entre otros cargos, y precisaron que los investigadores franceses no han encontrado hasta ahora ningún elemento que demuestre que Gurrutxaga fuera el jefe militar de ETA. "Nada lo corrobora", indicaron fuentes judiciales, que señalaron que las pesquisas continúan pero que con los elementos disponibles, el Ministerio Público no va a pedir que sea acusado como dirigente de una organización terrorista.

El fiscal ha abierto una investigación judicial para reclamar al magistrado instructor que los inculpe por un total de 14 cargos, entre los que destacan los de terrorismo, tenencia y transporte de armas y de explosivos, robo en banda organizada o uso de documentación falsa. El Ministerio Público también quiere que el juez de las libertades y de la detención, ante el que deberían comparecer tras ser presentados ante el instructor, decrete su ingreso en prisión. Al cierre de esta edición se desconocía la decisión del juez.

Sin embargo, la Fiscalía rechaza la versión que dio el Ministerio español del Interior -y que también rechazó el Gobierno Vasco-, según la cual Gurrutxaga dirigía los grupos armados de ETA desde mediados de 2010. Interior, que definió a Aranburu como su lugarteniente, dijo sospechar que la presencia de ambos en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de citas de captación de nuevos miembros de ETA, que el pasado 20 de octubre anunció el cese de su actividad terrorista.