Vitoria. La soledad en que ha quedado el lehendakari tras la ruptura de su pacto con el PP es el enemigo a batir de los socialistas vascos, conjurados a defender su continuidad en el Gobierno frente al clima preelectoral que impera ya en Euskadi.
"Patxi López tiene cuerda para rato". Con esa frase resumió ayer el secretario general de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, el mensaje con el que su partido trata de desactivar los rumores de un adelanto electoral tras el que las encuestas vaticinan un nuevo disgusto para el PSE que confirmaría los batacazos que sufrió sucesivamente en los comicios municipales y forales primero y en los generales después.
No quieren contemplan una cita con las urnas hasta el año que viene. Sin embargo, los actos de partido se suceden -ayer junto a jóvenes universitarios- y en ellos el PSE trata de resituarse frente a las dos formaciones que más amenazan su nicho de voto, jeltzales y populares, a las que trata de retratar como "cómplices" en la aplicación de los recortes.
Prieto reiteró que los socialistas no están dispuestos a dejar el Gobierno "por las urgencias electorales del PP y del PNV". Y así, lo que era una defensa de la continuidad de López, que planteó como necesaria para "impedir" que los recortes se apliquen en Euskadi o para poder acompañar el fin de ETA, pronto se convirtió en un cerrado ataque contra sus ya ex socios populares.
Los recortes como arma Prieto hizo su particular lectura de la decisión que tomó el PP vasco de cerrar de un portazo su colaboración con el Gabinete López. A su juicio, Antonio Basagoiti no decidió romper con el Gobierno del cambio por la actitud del lehendakari, sino porque "no soporta" al Ejecutivo central ya que sus políticas de recortes provocarán una merma de su electorado vasco. Así, presentó como una "irresponsabilidad" que tomara esta decisión anteponiendo sus intereses a los del país y le auguró un futuro de "irrelevancia política". Asimismo, tachó de "indecente" su intento de permitir que voten en Euskadi los vascos que viven fuera. Y ante todo ello, se felicitó por que López haya "recuperado su autonomía" y pueda gobernar ahora sin "servidumbres".
En este sentido, Prieto también aprovechó la ocasión para tratar de segar la hierba bajo los pies del próximo candidato jeltzale a la lehendakaritza, Iñigo Urkullu, al que acusó de "defender" los recortes que impone el Gobierno español, de ser el responsable de que Bildu gobierne en Gipuzkoa, y de no contar con el respaldo del "conjunto" del PNV.