madrid. Las comunidades autónomas se presentarán mañana a examen ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que deberá aprobar unos planes de ajuste que están también bajo la estricta vigilancia de Bruselas, que ha descartado, de momento, dar un año más a España para reducir su déficit. Sobre este Consejo de Política Fiscal pesa además el peligro de intervención avanzado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a las comunidades que no cumplan el objetivo de reducir su déficit este año al 1,5% de su PIB, y la advertencia de Bruselas de que las regiones son las causantes de las malas perspectivas para España.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha asegurado que la clave para reforzar la confianza en España es aplicar de manera enérgica la Ley de Estabilidad Presupuestaria para minimizar el riesgo de desvíos de los gobiernos locales.
De hecho, Rehn ha constatado que la Administración central se ajusta bastante a las previsiones pero no así las comunidades autónomas, a las que ha considerado culpables de los malos pronósticos.
Para Bruselas, las malas cifras de España se deben a que las comunidades aún no han especificado las medidas de consolidación.
Así, con el foco de Bruselas sobre las 17 autonomías, Rajoy ha enviado esta semana un mensaje claro de advertencia: "Si alguna comunidad necesita ser intervenida, lo será". Las amenazas contra Asturias son un aviso a navegantes.