Vitoria. La "gota que ha colmado el vaso" en los últimos días para zanjar el pacto ha sido el anuncio de López, como lehendakari, de que presentará un recurso de inconstitucionalidad contra la aplicación en Euskadi de las medidas de ajuste de Rajoy. Un gobierno, dice, no está para "hacer oposición" a otro.
¿En qué situación se encuentra el pacto con el PSE?
El pacto está acabado. Está acabado porque el espíritu con el que se hizo de normalidad, de moderación, queda en la cuneta cuando Patxi López decide utilizar la Lehendakaritza para hacerse una campaña preelectoral, una campaña mirando a la secretaría general de Madrid o una dinámica de hacer de portavoz de Rubalcaba. Para eso no está un lehendakari.
¿Qué es lo que ha desencadenado esa ruptura?
La gota que colma el vaso, después de ver que en los últimos meses ellos tenían menos ganas de gobernar y más de hacer oposición a Rajoy, es la presentación de un recurso ante el Constitucional sin tan siquiera comentarlo con nosotros.
¿Ni siquiera les consultaron?
Ni siquiera nos informaron.
¿Damos por roto el pacto?
Yo creo que sí, que la cosa está acabada. Nos podemos engañar todos, pero esto no daba más de sí. No tiene ni pies ni cabeza que apoyemos a un gobierno que su único motivo para seguir existiendo es hacer oposición al gobierno del partido que le mantiene a él.
Muchos creen que se trata de una actuación puramente electoralista.
No, yo no estoy con las posiciones de Eguiguren o de Odón Elorza, que pedían romper porque quitaba votos. Porque si fuese así, quizá hubiese preferido mantenerlo, porque el año que viene la economía mejorará algo y ya no habrá los recortes de Rajoy. Pero es que lo que no tenía lógica es tener a una Euskadi con un lehendakari que no estaba a Euskadi, sino que estaba a otras cosas.
Se ha hablado mucho de deslealtad mutua. ¿Quién ha sido más desleal?
Mire, el PP puede tener muchos defectos, pero somos personas de palabra. Este pacto empieza a no tener sentido y a darse por incumplido cuando el Gobierno se dedica a otras cosas distintas a las que firmamos. Y no está en ningún punto del Pacto el que el Gobierno tenga que hacer oposición al Gobierno de España. Más, con un lehendakari que mientras gobernó Zapatero e hizo recortes no decía ni Pamplona.
Unas elecciones anticipadas acelerarán la presencia de la izquierda abertzale en el Parlamento Vasco.
Bueno, pero eso desde que los legalizaron bajo una u otra fórmula en el Constitucional, está ahí, y ya están gobernando en Donostia y en Gipuzkoa, así que ni tan siquiera es novedad. No hay ningún factor que pueda equilibrar que tengamos un lehendakari y un gobierno que han decidido hacer de Rubalcaba en lugar de hacer de lehendakari. Eso tenía fecha de caducidad.
El PNV ha pedido a López que se someta a una cuestión de confianza en el Parlamento.
Bueno, pero de que se pida a que se haga va un mundo. Si se presenta, ya veremos lo que hacemos. Lo que queremos es que haya un fin de legislatura ordenado, en el que no se llegue hasta febrero en un escenario en el que en Euskadi no hay gobierno y está más que nada a los requiebros de la calle Ferraz. Si ocurre, ya veremos pero estamos dispuestos a pactar un final del tiempo y una convocatoria de elecciones.
¿Tres años después sigue creyendo que este era el gobierno que necesitaba Euskadi?
Sin ninguna duda. No se podría explicar la rebaja de la crispación política, la moderación del debate o los pasos dados hacia el fin de ETA sin este cambio. Lo que pasa es que ese revulsivo ha quedado atrás al cambiar los motivos por los que gobierna el lehendakari.
Tras esos tres años, ¿López ha sido el lehendakari de todos los vascos?
Durante los primeros años, sí. Lleva un tiempo en el que está a otra cosa.
Pero ustedes también hicieron una oposición muy dura a Zapatero.
Pero lo hacíamos como partido, en ningún caso utilizamos los recursos institucionales, ni el poder legislativo, ni la vía de los recursos. Hay que ir a la hemeroteca para vez todas las veces que López le dijo a Ibarretxe que no utilizase su cargo para sus cuestiones de partido. Pues ahora se ha producido, pero al revés.
En esta situación, ¿estamos en los minutos de la basura de la legislatura?
Dependerá de López. Lo mejor que podemos hacer ahora es clarificar lo que queda por hacer en el Parlamento Vasco y convocar las próximas elecciones. La situación de crisis económica y social que tiene todo nuestro entorno no puede dejarse en manos de un gobierno que no es capaz de gobernar. Por lo tanto, cuanto antes se clarifique la posición -y yo estoy dispuesto a hacerlo y no solo con López, sino también con el PNV-, mejor.