Vitoria. Su cometido es buscar acuerdos. La agenda de los últimos dos meses del comisionado para la Convivencia y Memoria es un listado de reuniones y más reuniones, encuentros que buscan los mimbres para gestionar un escenario postETA en el que todos tengan cabida. Aún es pronto para emitir un diagnóstico preciso tras los primeros contactos, pero este médico de vocación y político por devoción ve una luz cada vez más brillante al final del túnel. De un largo túnel. La clave, según su receta, que cada agente cumpla su cometido. Sin excepciones ni intromisiones. Y, también, "mucha discreción".
¿Cómo les fue con la Comisión Internacional de Verificación?
Lo más importante es la idea que trasladamos a la Comisión, que era fundamental que ETA se disolviese. Que lo mejor para todos, incluidos los presos, es que se disuelva y que lo haga cuanto antes.
¿Por qué tanto secretismo alrededor de este encuentro?
No lo sé. Creo que dijimos lo que teníamos que decir y es importante que digamos a ETA por todos los medios que podamos que tiene que disolverse y que cuanto antes lo haga mejor.
¿Cuándo le comenta a usted el consejero Ares que se va a celebrar el encuentro y que usted debe estar presente?
No me acuerdo. No fue hace un mes, eso se lo puedo decir.
Se lo pregunto porque hasta la víspera del encuentro ningún representante del Gobierno se atrevía a desvelar que la reunión estaba cerrada.
Creo que lo más importante no son las formas, sino el fondo. La discreción siempre es importante, trato de trabajar siempre así porque la discreción ayuda mucho a la cocina. Es importante que todos tratemos de mantener la máxima discreción porque las polémicas ayudan poco a buscar acuerdos, que es mi cometido fundamental.
Instaron a la comisión de verificación a pedir a ETA su disolución. ¿Cuál fue su respuesta?
Que se lo trasladarían.
¿Diría que hubo buena sintonía?
Sí, la hubo. Nuestro objetivo estaba muy claro y ellos lo recibieron con mucho respeto y con el compromiso de trasladarlo.
¿Y ellos qué les trasladaron?
Vuelvo a decir que en estos encuentros lo más importante es la discreción. Sin duda.
¿Habrá más encuentros?
No lo sé, no sé cuál será su plan de acción en el futuro.
En este mes y medio en el cargo ha hablado con todas las fuerzas políticas, incluida la izquierda abertzale. ¿Cómo lo valora?
Coincidí en la valoración de Martin Garitano en que fue un encuentro cordial, muy respetuoso, y también muy sincero por ambas partes. Expresamos nuestra posición. Creo que es importante que este aspecto quede claro. Y establecimos un nivel de interlocución. Le dije que no había que hablar sólo a través de los medios de comunicación, sino hacerlo lo más cara a cara posible para ver cómo construimos en un futuro la convivencia. En este sentido, reitero que la discreción sigue siendo muy importante. Los dos la hemos respetado y vamos a seguir haciéndolo.
¿Las diferencias son salvables?
Hay diferencias que tenemos que ir limando.
¿Y para hacerlo han establecido nuevos encuentros o cuál es la metodología a seguir?
Vamos a ir viéndolo.
La ponencia para la paz ha decidido que las aportaciones sean por escrito y Garitano ya ha dicho que no participará. ¿Un paso atrás en el objetivo con el que se creó este foro parlamentario?
Es una cuestión que ellos tienen que hablar. La ponencia es una noticia extraordinaria, un acuerdo muy difícil de conseguir, porque venimos de muchos años de desencuentros, pero hay un foro en el que están todos los grupos parlamentarios que han querido estar. Con estas bases se puede hacer un trabajo magnífico. Hace un año se constituyó una ponencia para tratar el reconocimiento y reparación de las víctimas de abusos policiales y nadie dijo nada; la izquierda abertzale no dijo nada y Eusko Alkartasuna está participando con normalidad. La responsabilidad es de quien se autoexcluye. Hay dos cuestiones que transmitir con la ponencia: que no ha sido fácil y que es extraordinariamente importante. Prima por encima de las diferencias la voluntad de llegar a acuerdos con quien quiere llegar a acuerdos.
¿Pero si Bildu participara en esta petición de aportaciones por escrito sería un paso positivo?
Siempre, claro, pero no se puede avanzar con quien no quiere por razones en las que no voy a entrar.
¿Cómo interpreta que las aportaciones sean, al menos de momento, por escrito y no presenciales?
Con absoluto respeto.
Supongo que algo le habrá penado puesto que usted fue el primero en pedir comparecer en esta ponencia parlamentaria.
Así es, pero respeto totalmente la decisión que han adoptado.
¿Ve próximo un foro en el que se sienten la izquierda abertzale y el Partido Popular?
Hay que preguntárselo a ellos. El diálogo siempre es positivo, pero respeto las posiciones del PP y la izquierda abertzale a la hora de establecer los mecanismos que quieran de diálogo.
Usted ha hablado con ambas partes. Alguna intuición tendrá.
Pero desde el respeto. Cualquier cosa que esté fuera de la discreción dificulta posibles avances. Mi percepción después de este mes y pico es que los avances no son fáciles, pero sí he visto, en general, voluntad de buscar acuerdos.
¿Le han cundido estos casi dos meses de trabajo?
Están dando de sí, pero no han estado exentos de algún disgustillo.
¿Disgustos ligados a la respuesta de las víctimas en sus encuentros de Madrid? (La AVT rechazó acudir a la ronda de reuniones)
Sabía dónde entraba. Mi diálogo con las víctimas en Madrid fue muy clarificador, pero también muy respetuoso. Las víctimas son un mundo muy plural. Les conozco desde hace 12 años y les he trasladado que la política antiterrorista y la política penitenciaria la hacen los gobiernos, que tiene que ser extraordinariamente respetuosa con el Estado de Derecho y que, evidentemente, a las víctimas hay que escucharlas y respetarlas, pero la política no la hacen ellas. Yo les decía que la reinserción está en el Pacto por las Libertades, que ha sido siempre santo y seña de la AVT o de Dignidad y Justicia. No es una cosa que nos hayamos inventado.
¿Y cómo le sentó el plantón que le dieron desde la AVT?
Respeto su decisión, pero yo la única forma que he encontrado siempre para avanzar ha sido a través del diálogo. Si se quieren autoexcluir, pues ellos tendrán que explicar por qué lo hacen. Ya habrá tiempo de que puedan volver.
¿Culpa a la clase política o a algún partido de la confusión de las víctimas respecto al rol que deben ocupar en esta nueva etapa?
Yo nunca he hecho eso y el Partido Socialista nunca ha hecho eso. Respeto profundamente a las víctimas y es todo lo que voy a decir. Las asociaciones de víctimas firmaron un papel el 23 de noviembre de 2010 en el que reconocían nítidamente que la política que se hiciera era responsabilidad de los representantes políticos. Las víctimas tienen dos líneas rojas: no a la negociación política con los terroristas y que la política penitenciaria que haya que poner en marcha sea escrupulosamente respetuosa con lo que dice la legalidad. Si alguien cree que no ha sido así, que lo lleve a los tribunales. Tiene que quedar claro que ni PSOE, ni PP, ni PNV, ni nadie queremos hacer ninguna barbaridad. Respetar el Estado de Derecho y, eso sí, tratar de recuperar a los victimarios para la democracia, tal y como recoge, repito, el Pacto por las Libertades.
¿La denominada 'vía Nanclares' está amortizada?
Hablar de vías es irrelevante, lo que es muy importante es que existe una política de reinserción individual de todos aquellos presos etarras que han reconocido el daño causado, que han reparado a sus víctimas y que han pedido perdón. Es una vía que está abierta y que es la vía del futuro. Hay que transmitir a los presos de ETA que no va a haber amnistía y que tienen que dar el paso, aunque sabemos que es difícil. Y le hemos dicho a la izquierda abertzale que no tiene ningún sentido que ellos cumplan la legalidad y que impidan a los presos de ETA cumplir la legalidad para mejorar su situación. ¿Quién es más inhumano, el que quiere posibilitar la reinserción y que haya mejoras o el que lo está impidiendo?
¿La vía a la que da nombre el penal alavés es compatible con el nuevo plan de reinserción del Ministerio de Interior?
Perfectamente.
¿Cómo ha vivido la polémica creada sobre la presencia de la exetarra Carmen Guisasola en el Congreso de la Memoria ?
Todas las polémicas son negativas. Es importante subrayar que si el Pacto por las Libertades habla de la reinserción sería importante que eso no se conociera a través de filtraciones, sino que fuese la propia persona la que dijese cuál es el recorrido, por qué y para qué.
Da la sensación de que, de nuevo, estamos ante el gran escollo, el temor a equiparar a víctimas y victimarios si ambos comparten foro.
No, en absoluto. El Congreso está diseñado para que la primera ponencia sea de víctimas de terrorismo, y algunas de ellas ya han participado en encuentros restaurativos con victimarios, por lo que conocen perfectamente la situación. Y al final del Congreso, en una mesa redonda, se tratará el camino desde el terrorismo hasta la convivencia. En ningún caso es una equiparación, sino que se verá que las víctimas han tenido la enorme generosidad de encontrarse con el victimario y recibir el perdón del victimario.
Hace tres años, PP y PSE se unieron en nombre de la lucha contra el terrorismo y la búsqueda de la paz para desbancar al PNV. Visto lo visto en las últimas semanas, parece que la gestión del nuevo escenario puede marcar la separación...
No, seguimos trabajando de manera conjunta. En el ámbito de la memoria estamos trabajando con el Gobierno central, también en el Instituto de la Memoria, donde pretendemos llegar a un acuerdo en los próximos días, seguimos trabajando en la deslegitimación del terrorismo... Hay muchos más puntos de acuerdo que de desacuerdo. Hay un acuerdo básico con el PP en cómo debe ser el final de ETA.
¿Queda mucho por hacer?
Es evidente, esto no es nada fácil. Hay que transmitir a la ciudadanía que es difícil, que hay voluntad y que con ella las dificultades se superan aunque sea poco a poco. En este mes que he hablado con mucha gente, no sólo partidos políticos, he constatado que la sociedad civil está pidiendo a gritos que haya un acuerdo de mínimos entre todos para la convivencia.
"Hay un acuerdo básico con el Partido Popular en cómo debe ser el final de la banda terrorista"
"En el Congreso se verá que las víctimas han tenido la enorme generosidad de recibir el perdón del victimario"