bilbao. "Parece que, de repente, a la consejera le han entrado las prisas. Y, lo que es peor, es que sus prisas nos están perjudicando a nosotros", se quejan desde diversos sectores culturales consultados por este periódico. La consejera Blanca Urgell comparecía el 23 de febrero en una multitudinaria rueda de prensa para presentar las líneas generales del 2012 Euskadi, Año de las Culturas por la Paz y la Libertad -la alternativa del PSE al Guggenheim Urdaibai- para el que se destinaba una partida extraordinaria de 5 millones de euros.
Un programa, que, según confesaba la propia Urgell, estaba aún sin cerrar, a pesar de que arrancaba solo tres días más tarde. "Estamos perfilando los actos porque tienen bastante complejidad", explicaba Urgell acompañada de su número 2, Antonio Rivera. Junto a ellos, se encontraba también Peio Gutiérrez, gerente de la Fundación 2012, formada por los propios responsables del Departamento para organizar esta iniciativa. Desde entonces, se han ido sucediendo uno tras otro diversos actos, muchos de ellos anunciados con tan solo unos días de antelación, a medida que se iban cerrando.
Los agentes culturales consultados por este diario se sienten "convidados de piedra" y molestos por cómo se está llevando este proceso. "Es como cuando alguien te dice 'lo quiero para ayer'. Llaman a la participación y todo se hace con prisas, corriendo, a contrarreloj, sin hacernos partícipes...", se queja una persona vinculada al mundo del arte. "Cuando le preguntamos a Urgell en un encuentro que mantuvimos en el marco de la plataforma de Mujeres artistas que por qué no se había realizado una convocatoria pública para seleccionar al comisario de UrdaibaiArte, nos comentó que no había tiempo para eso. Se ha elegido a tres comisarios en concurso cerrado y, al final, se seleccionó al madrileño Alberto Sánchez Balmisa. En esa selección, no hubo ningún comisario vasco, cuando aquí hay expertos estupendos".
PLAZOS ESCASOS Explica que Urgell les anunció que en las próximas semanas se abriría, no obstante, una convocatoria pública para que los agentes culturales que lo desearan pudieran acceder a unas subvenciones para la organización de eventos y acciones en el marco de este Año de las Culturas por la Paz. Lakua abrió en marzo el plazo de solicitud de ayudas económicas, en total, se destinaron a este apartado 500.000 euros y el importe de cada proyecto seleccionado no podía ser superior a 40.000 euros. Según comunicaban desde la Fundación 2012, las solicitudes se debían presentar desde el 8 de marzo hasta el 2 de abril
"Solo hemos tenido tres semanas para preparar un proyecto artístico de estas características", se queja esta galerista. "Esto es poquísimo tiempo, casi imposible. Han tenido meses para anunciarlo, para comentarlo con nosotros y han esperado hasta el último momento. Es más, mucha gente ni siquiera se ha enterado. Mandaron una notificación, pero no todos la han recibido. Y los que nos hemos enterado, lo hemos presentado a todo correr".
Artistas y asociaciones consultados no conocían la existencia de estas subvenciones. "Cuando han llamado a la Fundación 2012 les han dicho que tenían una lista de agentes culturales para informarles de esto, pero ¿a quién han metido en esa lista? A mí, desde luego, no", se queja un artista vasco.
"A mí sí me llegó una notificación -confesaba un galerista bilbaíno- Pero la leí y la tiré. ¿A quién se le puede ocurrir que con los tiempos que corren, que no vendemos ni un solo cuadro, que casi ni nos atrevemos a presentar exposiciones, nos podamos embarcar en un proyecto como este?", se quejaba.
Una vez cerrado el plazo, las solicitudes pasarán por una comisión de valoración, nombrada por la propia Fundación y la resolución se notificará en un plazo no superior a tres meses, es decir, con límite el 8 de junio. "No se dan cuenta de que preparar un proyecto de estas características no es tan fácil. A veces se involucra a mucha gente y no se puede hacer de la noche a la mañana. Además, si nos enteramos en junio, por ejemplo, de que no tenemos la subvención, ¿qué hacemos? ¿Pagamos los gastos de nuestro bolsillo?", señalaba otro actor vasco.
En una reciente entrevista, la consejera explicaba que se han presentado 130 proyectos para solicitar una subvención. "Serán los que ellos tenían en su lista, porque el resto de los agentes culturales no hemos tenido tiempo para preparar nada. Lo leí en la prensa el 16 de marzo y ya se estaba acabando el plazo para solicitarlo", se quejan.
Las prisas por abrir la Fábrica de Creación en el edificio Astra, un proyecto al que Lakua ha destinado 1,5 millones de euros, parece haber motivado también que el Ayuntamiento de Gernika iniciara las obras de rehabilitación del edificio de Bastida sin permiso de la Diputación de Bizkaia. El Gobierno Vasco incoó un expediente de protección a todos los elementos patrimoniales que se encuentran en el Camino de Santiago en 2010, entre los que se encontraba la Fábrica Astra de Gernika, la antigua factoría diseñada inicialmente entre los años 1916 y 1917 por el arquitecto Ricardo Bastida. La resolución no se aprobó hasta hace unas semanas. La autorización para empezar las obras en un elemento protegido como este edificio la tiene que dar la Diputación de Bizkaia, algo que tampoco ocurrió, ya que el proyecto ni siquiera pasó por la institución foral y las obras se iniciaron sin el permiso perceptivo de la institución foral.
a dos velocidades Otra crítica al Gobierno López es que gestiona una política cultural a dos velocidades. El PSE ha adelantado casi cuatro años la ponencia sobre la renegociación del acuerdo del Museo, mientras la mayoría de los proyectos estratégicos culturales han sufrido retrasos o han quedado sobre la mesa. Cuando Urgell explicó al inicio de la legislatura los planes de su Departamento, anunció que iba a abrir un periodo de reflexión. Ya entonces la oposición le criticó por no aportar ningún proyecto nuevo. Casi tres años más tarde, sigue sin materializarse la mayoría de los proyectos y otros permanecen "en construcción".