El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, afirmó ayer que, tras un nuevo fracaso en la negociación de los objetivos de déficit, la celebración de elecciones anticipadas parece "evidente". Rutte, que hizo estas declaraciones en rueda de prensa en La Haya, lidera desde 2010 un gobierno conservador en coalición con los democristianos y con el partido de extrema derecha xenófobo de Geert Wilders (PVV) como principal socio parlamentario. El primer ministro y el democristiano Maxime Verhagen, número dos en el Ejecutivo, responsabilizaron a Wilders del fracaso de las negociaciones, que empezaron el pasado 5 de marzo.