Vitoria. El rey y la infanta Cristina habrían hecho varias gestiones en favor de los negocios de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos y lo habrían hecho además en 2007, un año después de que la Casa del Rey forzara supuestamente la salida del duque de Palma del entorno de Nóos al apreciar irregularidades en su actividad. Así al menos se desprende de tres correos electrónicos que el exsocio del duque de Palma en aquella institución, Diego Torres, habría aportado al juez instructor del caso Palma Arena, José Castro. Lo más significativo de estas supuestas pruebas es, además de la implicación directa del monarca y su hija menor en los supuestos negocios ilícitos de Urdangarin, la fecha de los mismos: 2007. Y es que según la Casa Real, un año antes, en 2006, la institución que representa al rey había recomendado la salida del duque de Palma del Instituto Nóos. Los correos aportados ahora por Torres demostrarían no sólo que la Casa del rey era consciente de la continuidad de la relación empresarial entre Urdangarín y su exsocio (piedra angular de la defensa de Urdangarin), sino también partícipe y cooperadora en los mismos.

La participación del Rey

El 'Proyecto Ayre'

El correo más comprometedor, fechado en 1 de octubre de 2007, está supuestamente firmado por Urdangarin y en él se informa a Torres de que el rey, a través de la Infanta Cristina, habría ofrecido su ayuda para captar un nuevo equipo de vela que disputara la XXXIII Copa América que trataba de adjudicarse la Generalitat Valenciana a través del Instituto Nóos. "Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del Prada y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla", reza el mail.

Según especificaba ayer El País, esta operación, denominada proyecto Ayre (que no llegó a prosperar), fue gestada por los regatistas, empresarios y amigos de las infantas Pedro Perelló y Jorge Forteza, con el apoyo del duque de Palma. Ayre consistía en la incorporación de un nuevo barco español, e l Ayre Challenge, a la prestigiosa competición de vela que debía celebrarse en Valencia y la ayuda ofrecida por el rey consistiría supuestamente en buscar financiación para la construcción y las instalaciones necesarias en el puerto de Valencia para amarrar el futuro barco (unos 100 millones de euros). El Ayre ocuparía el lugar dejado por el Prada que participó en anteriores ediciones de la Copa América.

Tanto El País como El Mundo (que ayer también publicó la noticia) coinciden en que cuando el Duque de Palma habla de "Camps" se refiere al expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps; mientras cuando habla de "Pedro" alude al regatista Pedro Perelló, que era el impulsor, junto a Forteza, del nuevo equipo.

En ese mismo correo electrónico, Urdangarin informa a Torres de que "alguna cosita para la fundación puede haber" y lamenta que la página web de la entidad no esté en inglés. "Le daría más el toque de internacional".

Las gestiones de Cristina

Limar asperezas

Pero el intercambio de información va más allá y demuestra una mayor implicación de la infanta Cristina en este proyecto. Urdangarin le dice a Torres que Agustín Zulueta, responsable de la tripulación del Desafío Español (el equipo que participó en la Copa del América de 2007), "le ha pedido a Cristina tomar un café para explicarle un tema que no puede contarle por teléfono. Misterio, pero parecía como serio e importante", argumentaba el Duque.

Supuestamente y según revelaba El País, la relación entre Zulueta (patrón del barco español aceptado en la regata) y Perelló (impulsor del que aspiraba a ser segundo barco hispano) sería tirante y la esperanza era que la hija del rey pudiera mediar en el conflicto. Al parecer, la infanta Cristina tuvo éxito ya que en un correo intercambiado por Urdangarín y Torres unos días después, el primero informaba de que Zulueta se siente "más tranquilo" tras hablar con "Cristina" y confía en que Perelló "no siga enviando documentos sorpresa a nuestros patrocinadores". El tono, pese a todo, es conciliador, ya que informa a Urdangarin de que "el Desafío Español no tiene nada en contra de que haya otro equipo español y, por supuesto, no tiene ningún derecho adquirido de ser el único".

El compromiso real

Buscar financiación

Pero las nuevas pruebas aportadas por el exsocio del duque de Palma demuestran que la implicación del monarca en este proyecto no fue cosa de una sola conversación. Dos meses antes del intercambio de correos electrónicos descritos anteriormente, es decir en agosto de 2007, Urdangarin informaba a Torres de que "hemos conseguido que el Rey se viera con Pedro (Perelló) para presentarle el proyecto. La reunión fue muy bien y aparte de parecerle bien armado, ha ofrecido toda su ayuda para encontrar ayuda financiera".