madrid. El presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, reclamó ayer que se mantenga la protección de jueces y fiscales de la Audiencia Nacional no sólo hasta que el terrorismo haya terminado "definitivamente" sino también por la delincuencia organizada.

Así lo manifestó Dívar en la toma de posesión del magistrado Fernando Grande-Marlaska como nuevo presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Estas manifestaciones se producen mientras el Ministerio del Interior ultima el plan de "reordenación" de escoltas, consistente en un recorte de alrededor de la mitad de efectivos para adaptar su número a la nueva situación, tras el anuncio de cese de la violencia de ETA y el principio de austeridad marcado por el Gobierno.

"Necesitan la protección de toda su situación adecuada al contexto actual, protección que tiene que producirse como consecuencia de las materias que ven y que van a seguir viendo, hasta que podamos decir que el terrorismo ha terminado definitivamente", sostuvo Dívar.