Vitoria. El coordinador de Lokarri ve con optimismo la ponencia aprobada en el Parlamento Vasco para consolidar la nueva etapa. Pero Paul Ríos no tiene ninguna duda sobre la necesidad de no excluir a ninguna fuerza en ese foro.
¿Cómo se puede hacer que participen todos en la ponencia por la paz del Parlamento sin estar todos?
Le hemos dado mucha importancia al debate que se ha producido sobre la ponencia, cómo se ha constituido, cuál era el texto, las negociaciones que ha habido, pero cuando va a tener que demostrar esta ponencia realmente que puede ser útil en el camino que tenemos abierto es a partir del momento en el que se constituya y decida quiénes van a comparecer. Porque si las comparecencias que va a haber van a ser muy limitadas, no va a haber acuerdos o bien se va a relegar a la izquierda abertzale a un papel casi simbólico, una participación muy escasa, esta ponencia estará poniéndose en marcha con un déficit importante.
López dijo que no estará nadie que no haya condenado el terrorismo.
Pero tampoco sé a qué se refería el lehendakari, porque la izquierda abertzale ha rechazado la violencia terrorista de ETA de manera clara cuando presentó los estatutos de Sortu. Creo que la única cuestión es que en esa ponencia hay que buscar una manera para que la izquierda abertzale pueda tener una participación continuada en los trabajos que se vayan desarrollando. Quizás también todo esto nace de que lo ideal hubiese sido que el propio lehendakari hubiera convocado una mesa de diálogo tipo lo que fue el Pacto de Ajuria Enea o algo semejante, pero como eso no ha ocurrido ha habido que utilizar esta otra fórmula.
¿Qué forma debe tener ese foro? Tampoco creo que sería correcto que nosotros dijéramos cómo nos imaginamos ese foro, pero creemos que entre lo que son las organizaciones sociales también debe haber un trabajo de diálogo y consenso para definir acciones y formas de participar en el futuro desde la propia sociedad. Y ahí tendremos que desarrollar ese trabajo. Igual que se lo reclamamos a los partidos políticos lo tendremos que hacer nosotros.
No hemos visto que se trabaje demasiado en el capítulo de la reconciliación, otro asunto pendiente.
En cualquier caso creo que sí ha habido avances, lo que pasa es que solemos perder un poco la perspectiva. Es importante el hecho de que se esté hablando ya de reconocimiento de las víctimas de motivación política, que se estén haciendo diferentes ejercicios de memoria y que incluso el reconocimiento a las víctimas del terrorismo sea más amplio y más firme de lo que era hace unos años.