BILBAO. Bregado en labores diplomáticas y de mediación, el portavoz y cabeza visible de la Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego de ETA se ciñe a su guion y elude por completo entrar en el terreno de la política, no sea que soliviante a quienes quedan por subirse a la trainera de la pacificación. Quizá por eso un conversador nato y sonriente como Ram Mannikalingan se muestra tan lacónico y comedido a la hora de abordar las cuestiones sobre la verificación.

Entre los agentes que se han entrevistado con la comisión que usted lidera falta el PP, el partido que gobierna en España.

No cabe duda de que el PP es un partido muy importante. No es fácil para ellos reunirse con nosotros en este momento. Acaban de entrar en el Gobierno español, necesitan tiempo para arrancar y desarrollar políticas. Están toreando la situación económica, una crisis muy fuerte, y tiene las manos llenas de problemas importantes. Solo cuando encauce estas cuestiones, el Partido Popular en el País Vasco podrá entrar en la rueda.

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, dice que la verificación de las acciones de ETA la hace la policía y no ustedes.

Estoy de acuerdo con el consejero, absolutamente. Pero, a renglón seguido de esa afirmación, añadió que la comisión de verificación está formada por personas respetables y respetadas, procedente del ámbito de los servicios de inteligencia, de la policía, expertos en procesos de paz. Lo que está claro es que la gente del País Vasco quiere reunirse con este grupo y lo apoyan.

El ministro del Interior dice que los tres últimos detenidos de ETA en Francia intentaban reconstruir el aparato logístico de la banda.

No disponemos de información sobre eso para poder comentar.

¿Qué deben hacer las fuerzas de seguridad cuando detectan activistas de ETA: detenerlos o mirar a otro lado en beneficio del proceso de pacificación?

Las policías de España y Francia seguirán con su trabajo, como en el pasado. Pero es innegable que las cosas empiezan a cambiar desde el comunicado de octubre. Todavía hay una falta de confianza sobre los temas que están en juego y la situación actual seguirá mientras esto no cambie... pero cambiará.

Los miembros de ETA en la clandestinidad siguen portando armas y las armas...

Nos preocupa que haya miembros de ETA que siguen llevando armas y mantienen sus arsenales y sus zulos. Esto puede conducir a situaciones peligrosas que conviene evitar. Han dejado las acciones violentas pero siguen manteniendo sus armas y se mantienen en la clandestinidad. En consecuencia, van a incurrir inevitablemente en actividades ilegales.

¿Están planeando atentados?

En ese terreno tenemos noticias positivas. Está claro que no tiene ninguna intención de volver a las actividades armadas, ni planificándolas ni organizándolas.

Se han producido algunos episodios de kale borroka.

Son incidentes aislados rechazados por todos los partidos políticos y no creemos que vaya a plantear problemas graves. La kale borroka no está bajo el control de ETA. De todos modos, es un momento muy delicado y es imperativo que actúen de forma responsable.

¿Contemplan alguna escisión en el seno de la banda?

ETA nos ha comunicado que está unida detrás de su postura de dejar la violencia.

¿Considera precipitada la retirada de escoltas por parte de los Gobiernos vasco y español a cargos públicos y personas antes amenazadas?

Prefiero no comentar sobre las decisiones de los gobiernos, salvo que no hubiesen tomado una decisión que tiene que ver con la vida o la muerte. Si el Gobierno vasco ha recortado escoltas debe pensar que se ha bajado el nivel de amenaza.

Si en su comunicado ETA dice que pone fin al ciclo de la violencia, ¿por qué cree que no entrega las armas?

Es una pregunta que debe hacerla directamente a ETA.

¿Ustedes qué les han dicho?

Que tienen que mantener el fin de la violencia.

¿Qué nivel de interlocución han mantenido con la banda?

Han sido interlocutores de alto nivel de la organización, el liderazgo de ETA.

¿Hay plazos para la disolución de ETA, una hoja de ruta que evite que se enquiste el problema?

No abordo esos temas, solo nos ocupamos de la verificación. Queremos que mejore la situación. Incluso ETA en la entrevista en Gara dijo publicamente que la decomisión y la disolución forman parte de su agenda. Somos optimistas, es una oportunidad histórica y habrá una paz duradera en el País Vasco.

¿Cree que el compromiso de ETA es irreversible?

Su compromiso es muy serio y el proceso es irreversible.