BERLÍN. La primera visita de Rajoy a Berlín como presidente del Gobierno se ha resumido en una hora y media de reunión y en una rueda de prensa en la que Merkel ha aplaudido el camino emprendido por el jefe del Ejecutivo español.
"Lo seguimos con mucho respeto, son a veces pasos que no son nada fáciles y le deseamos mucho éxito en todos los esfuerzos que está desplegando", ha manifestado la canciller.
Recordando el ejemplo alemán, ha apoyado la reforma laboral que le ha avanzado Rajoy y se ha mostrado convencida de que a medio y largo plazo contribuirá de forma notable a crear puestos de trabajo.
Ambos mandatarios han elogiado además el acuerdo de sindicatos y empresarios que desvincula los salarios de la inflación, pacto que Rajoy ha calificado de "bueno para España".
Rajoy ha considerado que la política de su Gobierno coincide con la línea por la que camina la UE: apuesta en primer lugar por la contención del déficit y tiene como "gran objetivo nacional" el crecimiento y el empleo, para lo que ultima reformas estructurales.
Las primeras reformas, ha explicado Rajoy, serán las del mercado laboral y del sector financiero.
DEUDA PÚBLICA Y DÉFICIT
Ha destacado además la importancia de la ley de estabilidad presupuestaria que aprobará mañana el Consejo de Ministros, que establecerá limites a la emisión de deuda pública y al déficit y obligará a todas las administaciones a fijar un techo de gasto con un sistema de sanciones para las incumplidoras.
Rajoy no ha hablado con Merkel de la posibilidad de que se flexibilice el objetivo de déficit para este año al haber empeorado las previsiones de crecimiento.
"El Gobierno de España está comprometido con la reducción del déficit; estoy absolutamente convencido de que no hay que gastar por encima de las posibilidades de uno", ha recalcado Rajoy antes de recordar que el año pasado España gastó 91.000 millones de euros más de los que ingresó.
Ha reconocido que éste será "un año duro y difícil", pero ha asegurado que el Gobierno está "trabajando para el futuro".
"Sabemos que esto no se soluciona en media hora, no hay varita mágica ni soluciones milagrosas, pero la política de consolidación fiscal acompañada de reformas estructurales puede colocarnos en una situación de crecimiento sostenido y creación de empleo", ha dicho.
PRIMER CONSEJO EUROPEO DE RAJOY
En este contexto, ha anunciado que en su primer Consejo Europeo, el próximo lunes en Bruselas, pedirá que los excedentes de los fondos estructurales y de cohesión se destinen a programas de generación de empleo, posibilidad que ya habían avanzado Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
La canciller le ha mostrado su respaldo y ha garantizado que será "flexible" en la utilización de esos excedentes, con los que se podría establecer bonificaciones a las empresas que contraten a jóvenes en paro y proyectos de formación profesional.
Junto a esta iniciativa, Rajoy defenderá ante los socios europeos que los directivos de las entidades financieras que hayan recibido ayudas públicas tengan una remuneración armonizada en todos los países, "sensata y razonable".
Ha defendido también la apertura de un debate sobre el denominado "modelo austríaco" de desempleo, consistente en que cada trabajador destine una parte de su cotización al desempleo a "una pequeña mochila" que pueda trasladar consigo cuando cambie de empleo.
Merkel, al igual que Rajoy, ha advertido de que para que la moneda única tenga éxito es necesario que avancen todos los socios comunitarios y que el lunes en Bruselas se cierre el pacto fiscal.
Como el presidente español, ha abogado también por hablar de crecimiento y empleo: "nadie dice que ahorrar sólo va a ser la solución".
Sobre la posibilidad de aumentar la dotación del fondo de rescate europeo, idea que no agrada al Gobierno alemán, Rajoy ha reconocido que cuando más potente sea mayor será su efectividad, pero ha subrayado que lo fundamental es que empiece a funcionar.
El clima ha sido de total sintonía y Rajoy no ha querido romperlo cuando un periodista le ha preguntado por unas recientes declaraciones de su ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, lamentando que Merkel llegara siempre a los acuerdos "un cuarto de hora tarde", por las reticencias alemanas a determinados avances europeos.
"Es un tema que ya pertenece a la historia", ha respondido.