No parecen buenos tiempos para la institución de la Monarquía en España o quizá es precisamente porque no corren buenos tiempos, por lo que la Monarquía, para fortalecerse bajando al terreno de la plebe, también airea sus miserias. A los continuos y cada vez más frecuentes "accidentes" del rey Juan Carlos de Borbón se ha sumado en los últimos tiempos el escándalo de la operación Babel que pone de manifiesto que la Familia Real, aunque sea a través de apegados, no está exenta de la tentación de la codicia. Pero si ver a Iñaki Urdangarin, esposo de la Infanta Cristina y yerno del rey, imputado por presuntos delitos de fraude, malversación de fondos públicos y evasión de capitales, supone un paso cualitativo en la llegada de la Realeza al mundo del común de los mortales, mucho más lo es afirmar que el rey mismo es un libertino y que la reina es una mujer engañada que, por razones de Estado, asume las infidelidades de su marido. Es lo que Pilar Eyre afirma en su último libro, La soledad de la Reina (Ediciones Esfera de los Libros), que vio la luz ayer en España. No es la primera obra que mantiene la tesis de los constantes devaneos amorosos del monarca español, ni siquiera la primera que da a entender que la pareja real no es tal y que la convivencia marital no existe, pero este trabajo sí tiene la virtualidad de salir al mercado cuando la Monarquía hispana parece encontrarse en sus horas más bajas.

La lista de amantes

Aristócratas, actrices y vedettes

La Soledad de la Reina se ha convertido en un singular y controvertido glosario de las presuntas aventuras extramatrimoniales del rey de España, que según su autora (Pilar Eyre se presenta a sí misma como una experta en la Casa Real), han transformado a doña Sofía, con la que don Juan Carlos se casó en 1962, en una mujer "que vive en silencio su propia tragedia". En su análisis del libro, la web vanitatis.com enumera las amantes del rey que cita Pilar Eyre a través de sus alias: la decoradora balear, la vedette, la estrella del destape de impresionantes ojos verdes, las dos Palomas o las aristócratas. Pero estos alias esconden nombres propios que han sido un run run continuo, aunque clandestino, durante muchos años: la princesa Corina Sayn-Wittgenstein, María Gabriella de Saboya (exmujer de Robert de Balkany), la condesa Olginha Nicolis de Robilant, o incluso la propia Sara Montiel aparecen en el libro como "apasionadas amantes" de Juan Carlos de Borbón.

Según Eyre, el rey "decidió dar rienda suelta al gen Borbón (aquel que justifica que los descendientes de dicha dinastía son malos maridos) a la muerte de Franco, cuando se cumplían trece años de su enlace con la reina". "Desde entonces, doña Sofía es una mujer engañada, dolida y con una vida conyugal que ha sido una auténtica tragedia", afirmaba la autora del libro en una conversación con Vanitatis.

El vínculo actual

Una cuestión de Estado

"Hoy en día, el Rey se lleva bien con todas sus amigas. Menos con una. Por el contrario, la reina anhela los días felices con su marido", manifiesta la autora, quien llama la atención sobre lo "varonil" y "fogoso" de don Juan Carlos. "Ella se entera de la primera infidelidad de su marido poco después de que El Caudillo falleciera. Cuando ésta se produjo, pusieron dormitorios separados y no volvieron a funcionar como matrimonio nunca más. Tras ese episodio, se fue a la India con su madre y sus hijos con la intención de separarse. Luego volvió y aceptó su destino, a pesar de que desde entonces cada uno hace su vida", prosigue la escritora en su entrevista con la citada web.

Sobre la relación actual de los Reyes, afirma: "No hablan en ningún idioma en especial, porque sencillamente no hablan. No tienen roce. Nunca ha planeado la sombra del divorcio, porque siempre han luchado por el trono de España y saben cuáles son sus responsabilidades y sacrificios. Doña Sofía, desde el primer desliz, se ha puesto su máscara y se ha limitado a actuar como una reina. No creo que acepte sus circunstancias, pero no le queda otra. Actualmente, su único objetivo es que su hijo sea rey. Es la mujer más sola del reino, esa es la frase que mejor la define".

Sus temores

Una mujer espiada

Pero según la autora de esta polémica obra, el drama de Sofía de Grecia iría más allá. "Es una mujer desgraciada, hasta el punto de que actualmente teme que se esté reproduciendo la misma situación que cuando, durante la época de Franco, la espiaban. Ahora no para de llorar y, con todo lo que está sucediendo con lo de Urdangarin, piensa que tiene los teléfonos intervenidos", afirma Eyre. "La reina no tiene amigas, ella misma lo dice de forma natural. No tiene a nadie en quien confiar: solo su hermana Irene y su prima Tatiana. No ha explicado sus penas a nadie. En torno al Rey, hay una camarilla, porque es un profesional de la seducción, todo el mundo le adora… Ella apenas habla español, nadie comprende sus emociones, sus aficiones", añade la periodista. Además, Eyre afirma que "la reina nunca ha gozado del cariño de los amigos del monarca".

Frente a la conducta de Juan Carlos, la autora del libro afirma que su esposa siempre le ha sido fiel. "No he conseguido demostrar las infidelidades que le atribuyen a la reina. Dicen que si un músico, que si tiene un piso en Londres con no sé quién, un indio, un arquitecto del entorno de El País… Nadie me ha confirmado esto", concluye Eyre.