Vitoria. El informe sobre duplicidades en la Administración vasca elaborado por Deloitte para el Gobierno Vasco no despierta el entusiasmo de los diputados generales, que ayer animaron al Gabinete de Patxi López a buscar el despilfarro también en otros ámbitos interinstitucionales. Aunque han quedado atrás los tiempos en que desde los palacios forales surgían opiniones monolíticas fruto de la pretérita hegemonía del PNV, tanto Javier de Andrés (PP) como el jeltzale José Luis Bilbao y Martin Garitano (Bildu) coincidieron en criticar, cada uno desde su punto de vista ideológico y con más o menos disimulo en función de las lealtades debidas, un texto del que no se sienten partícipes.
De hecho, tanto Garitano como Bilbao se mostraron dispuestos, a preguntas de los parlamentarios, a trabajar en un nuevo documento "independiente" que sí lleve el sello de las diputaciones, y aunque Javier de Andrés eludió responder, sí admitió que el informe sobre duplicidades, aunque útil, "es un documento de parte" que debería contar con la aportación del resto de administraciones para ser más completo.
Por otro lado, los diputados generales vizcaíno y alavés salieron en defensa del modelo institucional que rige en Euskadi desde hace tres décadas -hay quien ve en el informe un ataque frontal contra la Ley de Territorios Históricos-, mientras que Garitano ya advirtió de que, por mucho que gobierne Gipuzkoa, no es un "foralista furibundo". No es ningún secreto que la izquierda abertzale nunca ha visto con buenos ojos a las diputaciones y su importante cuota de poder.
"Bruma competencial" Javier de Andrés se presentó en la Cámara y dijo que la Diputación alavesa ha estudiado el documento "con interés". Parecía que el popular venía dispuesto a echar un capote al socio parlamentario y de hecho no desacreditó el informe de forma expresa, pero tras su respetuosa intervención inicial comenzó a desgranar, departamento por departamento, los aciertos, pero también los errores de un texto que confunde empresas privadas con sociedades públicas, que no es "excesivamente fino" en lo relativo a los Servicios Sociales y que no contempla las duplicidades cuando éstas las ejerce el Ejecutivo, como por ejemplo en materia de biodiversidad.
De Andrés pidió "más coordinación", de forma genérica, y aseguró que en un sistema institucional "complejo" se pueden dar duplicidades, pero más por la "bruma competencial" en la que se sume Euskadi a causa de una legislación poco desarrollada, que por una tendencia foral al despilfarro. Asimismo, señaló que lo que algunos entienden como duplicidad es en realidad complementariedad, y pidió a López, al igual que hizo antes el diputado general vizcaíno, que revise posibles derroches en su propio Gobierno, como el servicio de meteorología, que ya ofrece el Ejecutivo central, o la elaboración de encuestas de población activa paralelas a las españolas. De Andrés, por último, dijo que el informe "sirve como análisis, pero no es concluyente, si es lo que pretendía".
Previamente, el homólogo de De Andrés en Bizkaia, José Luis Bilbao, afirmaba que si no ha participado en la elaboración del informe ha sido porque no se quiso que así fuera. En ese sentido, el jeltzale aseguró que el Gobierno les emplazó a presentar sus aportaciones al texto antes del pasado 21 de junio, una fecha tope previa a la constitución de la nueva Diputación tras las elecciones forales, para luego achacar a "excusas y circunstancias electorales" la ausencia de Bizkaia en el debate sobre las duplicidades.
La Diputación de este territorio, de hecho, no tiene inconveniente en examinar las duplicidades junto con el Ejecutivo, pero siempre que se hable de "teleasistencia, del Metro" y de otras cuestiones que afectan directamente a Bizkaia.
Bilbao, quien sospecha que el informe del Gobierno Vasco persigue "desviar el debate y que no se hable de lo que me toca hacer a mí", quiso además mandar la pelota de la gestión ineficiente al tejado del Ejecutivo. Así, pidió a Patxi López que se dirija al Estado para optimizar el funcionamiento de puertos y aeropuertos, y eludió cualquier responsabilidad en las duplicidades que puedan producirse, por ejemplo, en los hospitales vascos.
En cuanto al modelo institucional, el diputado general vizcaíno dijo no "sacralizarlo", pero sí dijo que, en lugar de modificar de entrada la LTH, se puede empezar por cambiar la Constitución o el Estatuto de Gernika. Bilbao se negó, por otro lado, a tratar sobre la cuestión del fraude fiscal, y rechazó que las ineficiencias en el entramado institucional vasco asciendan a 403 millones de euros, como afirma el informe.
"Abiertos al debate" Por su parte, Martin Garitano partió de la base de que es necesario "abrir el melón de la construcción nacional y el derecho a decidir", aunque hoy por hoy la realidad es la que es y está dispuesto, como diputado general, a optimizar el marco actual en comunión con el lehendakari. La intervención de Garitano confirmó que en Euskadi se ha activado un eje izquierda-derecha frente al nacionalista-constitucionalista. "Estamos abiertos al debate que plantea el Gobierno Vasco", explicó en ese sentido, aunque, eso sí, Garitano afirmó que Gipuzkoa "no da por bueno el informe" del Ejecutivo, y afeó, como Bilbao, que no se contrastara "con las instituciones afectadas". El diputado general guipuzcoano dijo temer además que el documento oculte "un intento de adelgazar al sector público para intentar salir de la crisis". En lo relativo al fraude fiscal, Garitano aseguró, al igual que De Andrés, que la comunicación entre las diputaciones es buena, aunque abogó por "poner toda la carne en el asador".