El chófer de Francisco Javier Guerrero, exdirector general de Empleo de la Junta de Andalucía, imputado en el caso de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) fraudulentos, declaró ante la Policía que parte de los 900.000 euros que cobró los destinó a comprar cocaína para su jefe y a "ir de fiestas y copas". En el texto de su declaración, el chófer, Juan Francisco T.B., manifiesta que en 2004 recibió dos subvenciones de 450.000 euros cada una para dos proyectos de su propiedad, denominados Iniciativas Turísticas Sierra Morena y Lógica Estratégica Empresarial S.L., la primera destinada a crear una empresa de muebles y la segunda para un negocio de casas rurales. Con el dinero de la primera se compró un terreno en la sierra y con el segundo un piso en Sevilla que iba a ser destinado a sede de sus empresas.