vitoria
NI tan expuesta al escaparate público como Ana Botella ni tan celosa de su intimidad como Carmen Romero o Sonsoles Espinosa. Elvira Fernández Balboa (Pontevedra, 1965), señora de Rajoy, se ha convertido en la protagonista de todos los focos, con un tirón mediático difícil de igualar estos días. Discreta y tímida, es la antítesis de la mujer de Aznar, que supo aprovechar su paso por La Moncloa para relanzarse en la vida pública.
"Viri es muy influyente en Mariano. El suele hablar de las intuiciones de mi mujer. Es gallega como él, y tiene sus recomendaciones muy en cuenta. No le va a decir a quién tiene que nombrar como vicepresidente económico -que va a ser Cristóbal Montoro- pero su opinión cuenta muchísimo para Mariano. Le dice: fíate de este, de este otro no te fíes, esas cosas", relata Graciano Palomo, que ha indagado en su personalidad y en su faceta pública y privada.
Elvira Fernández (Viri para su círculo de amigos y familiares) lleva ligada al presidente electo casi dos décadas, cuatro años como novios y quince como marido y mujer. En este tiempo ha ido amoldándose al papel, cada vez más relevante, de su esposo. De hecho, su primer baño de masas fue el beso de consolación de 2008 en el balón de Génova tras la derrota electoral. De ese, casto y fugaz, a uno mucho más abierto y franco como el que tuvo lugar el pasado día 20. Rajoy quiso celebrar la victoria con un beso en los labios espontáneo, olvidando la corrección que le caracteriza.
Rajoy declara en sus memorias (Marino Rajoy, en confianza), que ella tiene gran comprensión con el tipo de vida que lleva. "Con horarios y exigencias que no siempre son fáciles de compaginar con la familia. Me conoció ya como político y me ha apoyado siempre, aunque no creo que sea la actividad profesional que a ella, por temperamento, le resulte más atractiva", asevera.
Protagonista a su pesar
Servidumbres de primera dama
Esta licenciada en Empresariales estará ahora sujeta a la servidumbre de los actos oficiales y protocolarios. Y es que Viri está llamada a ser cada vez más protagonista. Aunque una primera dama no tiene atribuciones concretas ni remuneración, se confía en ella para que sea una compañera en actos y visitas de Estado. Los americanos esperan de sus primeras damas una agenda apretada de encuentros que fomenten la cultura y la beneficencia. Sin embargo, Europa, sobre todo en aquellos países con reinas y princesas, es más laxa a la hora de exigir devoción por su papel y se entiende que mujeres como Carmen Romero o Sonsoles Espinosa apenas hayan tenido proyección pública, aunque otras son personajes icónicos como Carla Bruni.
Hija de un conocido empresario de Sanxenxo (Pontevedra) Viri imprimirá un nuevo estilo de poder femenino. Natural de Pontevedra, Elvira Fernández de Balboa no sabía que una noche durante la Semana Santa de 1992 estaba a punto de conocer al hombre de su vida en un bar de copas de la localidad de Sanxenxo, La Luna. Ella tenía 31 años y él ya 41 cuando se vieron por primera vez. "Desde el primer momento sentí que aquella mujer, tan guapa y con una personalidad muy marcada, a la vez que discreta e inteligente, no me iba a dejar indiferente de por vida", asegura Rajoy en sus memorias.
una boda mediática
Profesional discreta y sencilla
Cuatro años más tarde, el 28 de diciembre de 1996, se daban el Sí, quiero en la Capilla de las Conchas de la isla de La Toja, en Pontevedra. Rajoy era lo que entonces se llamaba un buen partido. Elvira Fernández esperaba una ceremonia sencilla, pero una filtración a la prensa congregó a un buen número de fotógrafos y cámaras a las puertas de la iglesia. Una fugaz escapada de cinco días a la República Dominicana completó el enlace.
Tímida y discreta, Viri ha sido el mayor apoyo de su marido, aunque siempre intenta quedarse en un segundo plano evitando ser el centro de atención. Los amigos la describen como una mujer "con mucho sentido común" y que ejerce el papel de gran confidente de su marido. La misma impronta de humildad que conservan de la nueva first lady sus compañeros de trabajo, primero en Antena 3, donde trabajó en control de presupuesto, y posteriormente en Admira, donde fue asesora técnica de la dirección. En ambos puestos consiguió pasar desapercibida. Actualmente desarrolla su trabajo en el departamento de contenidos audiovisuales de Telefónica.
Los Rajoy Fernández han tenido dos hijos: Mariano (nacido en 1999) y Juan (en 2005). Entre ambos, Viri sufrió un aborto y tuvo que ser intervenida sin que el entonces ministro pudiera estar presente. La experiencia les llevó a requerir los servicios de la clínica Dexeus.