Bruselas. Bélgica comienza a vislumbrar el fin de una crisis política que dura ya más de 500 días desde las últimas elecciones generales, después de que los partidos implicados en la negociación de un nuevo Ejecutivo hayan logrado cerrar el presupuesto estatal ante la presión de los mercados. El líder socialista francófono, Elio Di Rupo, ha recibido el encargo del rey, Alberto II, de formar un nuevo gobierno "lo más rápido posible" después de que haya conducido a buen puerto la negociación del presupuesto federal para 2012, bajo la atenta mirada de los inversores y agencias de calificación como Standard & Poors, que el viernes rebajó un escalón su nota crediticia.

Nada más conocer que esa agencia había recortado la nota de la deuda belga de AA+ a AA con perspectiva negativa, Di Rupo se encerró con los representantes de los seis partidos responsables de las negociaciones gubernamentales (socialistas, democristianos y liberales) para tratar de lograr un acuerdo.

Dieciocho horas después, tras una maratoniana madrugada de negociaciones, socialistas y liberales lograron limar asperezas y poner fin a un bloqueo que había llevado a Di Rupo a presentar su dimisión ante Alberto II, una renuncia que el monarca no aceptó teniendo en cuenta la presión de los mercados financieros sobre el país. Los negociadores han asegurado que el presupuesto plurianual (2012-2014) que han consensuado responde a "los compromisos de Bélgica ante la Unión Europea", al permitir reducir el déficit del Estado al 2,8 % del PIB el año próximo, como era el objetivo, y "alcanzar el equilibrio presupuestario en 2015".

Para ello, han tenido que ahorrar 11.300 millones de euros estrechando los gastos del Estado pero manteniendo la protección a los trabajadores, explicó ayer el líder liberal francófono, Charles Michel. Según el diario Le Soir, el dinero que necesita el Estado para cumplir su objetivo de déficit en 2012 provendrá en un 41% de recortes en el gasto público y en un 36% de nuevos impuestos o aumentos en la fiscalidad.

El Acuerdo Las medidas más llamativas serán un incremento de las tasas a los derechos sobre acciones con los que se suele remunerar a los cuadros directivos de empresas, o un aumento del impuesto sobre las operaciones bursátiles. Asimismo, los presupuestos de los ministerios federales se reducirán, así como el aumento anual de la partida sanitaria, del 4,5% al 2%, visto que ese extra "nunca se llega a gastar". La indexación de los salarios no se tocará pero, a partir de 2012, la edad para prejubilarse en el caso de una reestructuración empresarial se retrasará de los 50 a los 52 años, y de forma progresiva a los 55 años para 2018. Para solicitar la jubilación anticipada será necesario haber cotizado entre 35 y 40 años.

Por lo que se refiere a la prestación por desempleo, a partir de 2012 se aumentará del 60% al 65% del último salario en los tres primeros meses de paro, pero después se irá reduciendo en función de los años trabajados, en tanto que a los tres años de desempleo caerá regularmente hasta el mínimo establecido.

En opinión de Le Soir, una vez superado el escollo de la negociación del presupuesto, el acuerdo sobre el nuevo Ejecutivo podría "ir muy rápido" y Di Rupo podría convertirse en primer ministro a primeros de diciembre. Por el momento, el Palacio Real ha confirmado que no está prevista ninguna reunión entre el monarca y el formador para este fin de semana.