El enésimo ultimátum de la Liga Árabe a Siria tampoco fue aprovechado ayer por Damasco para acercar posiciones, por lo que apenas quedan ya resquicios para evitar la imposición de duras sanciones económicas a un régimen cada vez más aislado. El vicesecretario general del organismo, Ahmed Ben Heli, consideró que el plazo para que Siria acepte a una misión de observadores árabes que verifiquen el cese de la violencia ya había expirado. Al menos 26 personas, entre ellos dos menores, murieron por disparos ayer en una nueva jornada de represión de las protestas contra el régimen sirio.