Bilbao. El proceso de reflexión en el seno del PNV con vistas a la VI Asamblea General de los días 13, 14 y 15 de enero en el BEC sigue quemando etapas. Ayer culminaba el plazo de presentación de los candidatos a renovar el EBB del partido, y lo hacía dejando expedito el camino a la reelección de Iñigo Urkullu como máximo responsable de las siglas de Sabin Etxea. Según ha podido saber DEIA, el burukide ha pasado a convertirse en el único candidato a presidir la formación después de que el lehendakari Juan José Ibarretxe -el único precandidato que, al margen de Urkullu, había sido propuesto por las organizaciones municipales para ocupar el puesto- renunciara a sus opciones para liderar el PNV. Lo hizo la semana pasada a través de una carta en la que renunció a ser aspirante nada más tener conocimiento de que su nombre comenzaba a sonar entre parte de las bases jeltzales.
Para ser designado candidato, cada postulante debía ser propuesto por más de dos organizaciones municipales durante la primera vuelta del proceso, que comenzó el 31 de octubre y expiró ayer, y debía, asimismo, aceptar su designación ante la Comisión Nacional de Garantías y Control. De hecho, para pasar a la segunda ronda, que arrancará el próximo día 24 , es preciso que cada postulante acepte por escrito su nombramiento -podrán hacerlo hasta el miércoles-. Según fuentes jeltzales, al comenzar la primera vuelta para la designación de candidatos -serán nombrados el presidente del EBB y otros ocho miembros del partido-, Urkullu fue propuesto por más de cien organizaciones municipales, mientras una quincena puso sobre la mesa la candidatura de Ibarretxe. Para abortar cualquier disputa, el lehendakari remitió una misiva en la que dejaba claro que no deseaba pasar a ser candidato.
De esa forma, Urkullu se erige en candidato único tras ser propuesto por más de cien organizaciones municipales, y pasará con toda probabilidad a encarar su segundo mandato en la formación después de haber concatenado dos victorias electorales para el PNV -en los comicios autonómicos de 2009 y en las municipales y forales del 22 de mayo- y tras haber logrado mantener el papel referencial de la formación a pesar de su paso a la oposición por mor de la entente PP-PSE. El perfil negociador de Urkullu habría contribuido a cerrar las heridas del partido y a favorecer una interlocución con La Moncloa que se ha saldado con el traspaso de 18 competencias. Además, el burukide ha ejercido de facilitador en el proceso de paz.
Por otra parte, y en cuanto a los otros ocho puestos que deberán renovarse en el EBB, las bases han propuesto once nombres por Bizkaia -figuran Koldo Mediavilla, Joseba Aurrekoetxea, Lorea Bilbao o Jon Azua, entre otros-, ocho por Gipuzkoa -con Xabier Barandiaran, Aitor Olaizola, Eider Mendoza o Juan Mari Juaristi- y doce por Araba -Ana Agirre, Pili García de Salazar, Aitor Alzola y Mikel Legarda aparecen en la lista-. Todos ellos deberán enviar su aceptación por escrito para ser nombrados candidatos. La regla no escrita del partido pasa por que cinco de los integrantes de la Ejecutiva sean vizcainos, dos guipuzcoanos, y un alavés.
Por otra parte, el presidente del GBB Joseba Egibar ha descartado ingresar en el EBB por esta vía, y solo lo hará si resulta reelegido al frente de la Ejecutiva territorial en el primer trimestre de 2012, ya que los responsables del partido en cada herrialde pasan automáticamente a engrosar el EBB.