Vitoria. La campaña se adentró ayer de lleno en las arenas de la economía, la principal preocupación de los ciudadanos en estos tiempos de crisis que agitan y condicionan la competición electoral. Ni la sombra del cara a cara que habían protagonizado horas antes Rubalcaba y Rajoy y que sobrevoló todos los discursos, ni siquiera la sempiterna resolución del conflicto vasco robaron el protagonismo a una materia ante la que la mayoría de los partidos echan ya toda la leña al fuego para transmitir que no dará lo mismo quién gestione la construcción del futuro.
Partido Popular
Rajoy 'beneficiará' a Euskadi
El PP sabe que el económico es uno de sus puntos fuertes, uno de los puntales del cambio que cimentan sobre el desmoronamiento del crédito de Zapatero, y de hecho el equipo de campaña popular se trasladará hoy al parque de Betoño y luego se citará con comerciantes y Pymes para seguir reforzando este perfil.
El PP vincula el progreso económico de Euskadi con el triunfo del proyecto de Mariano Rajoy asegurando que la economía vasca sería la "gran beneficiada" de esta victoria por el espíritu emprendedor que comparten. Así lo vendió ayer en Bilbao el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, quien contrapuso su apuesta con lo que definió como "estériles demandas separatistas" que, a su juicio, malgastan "esfuerzos" que deben ir destinados a salir de la crisis.
Pero, por no abandonar las aguas del conflicto, los populares también reiteraron que el PP "combatirá" a Amaiur con "la Ley, la palabra y los votos". Y lo que es más, a través de su candidato por Gipuzkoa, José Eugenio Aspiroz, soltaron la bomba con la que respondían a las apelaciones lanzadas tras el adiós de ETA: "Durante mucho tiempo, muchas personas han dicho que fuera de la violencia, en democracia, cabe todo, y yo no comparto esa afirmación", afirmó sin tapujos, apuntando así las trabas políticas que encontrará una futura consulta democrática de cambio de estatus.
Partido Nacionalista Vasco
Autogobierno es igual a progreso
La receta del PNV pasa por la misma senda, por fijar la recuperación económica como referente, si bien en el caso de los jeltzales se guía por la "asociación inseparable" de autogobierno y bienestar. Así lo expuso el candidato Josu Erkoreka, que reclamó la transferencia del sistema público de pensiones para garantizar el poder adquisitivo de los jubilados vascos y para que "la crisis, los recortes y las coyunturas adversas" españolas no les afecten.
El bregado representante jeltzale aseguró que mantener los servicios sociales sin necesidad de subir los impuestos es posible si se hacen las cosas bien. Y en este sentido, rechazó el "dilema falso" por el que PP, PSOE y Amaiur proponen elegir entre subir impuestos o recortar servicios. "Si alguien dice que no tiene más remedio que meter la tijera es sencillamente por su incapacidad de gestión", advirtió.
Partido Socialista
¿Tiene el PP un "plan B"?
También los socialistas abrieron la jornada con la economía entre ceja y ceja, preguntando al PP cuál será su "plan B" si no se da la resurrección "milagrosa" del empleo que parece dar por segura. Quizá marcada aún por las fintas que permitieron a Rajoy salir vivo del ring televisivo sin concretar gran cosa, la ministra saliente de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, se mostró "intranquila" por los planes del PP y abogó por que en el futuro inmediato no se recorte en una I+D+i que, según subrayó, ha tirado del empleo gracias al impulso que le ha dado el Gabinete Zapatero.
En un acto electoral celebrado en San Sebastián junto con los cabezas de lista al Congreso del PSE por Gipuzkoa y Bizkaia, Odón Elorza y Eduardo Madina, Garmendia insistió en que, si la situación económica de Grecia e Italia se agrava, se generará una "incertidumbre" que dificultará el crecimiento económico en España y la consiguiente creación de empleo, con lo que el PP no podrá aplicar su propuesta. Todo ello antes de trasladarse a Vitoria, donde con Ramón Jáuregui, visitó el parque tecnológico de Miñano para mostrar su compromiso con este modelo de crecimiento.
Amaiur
El respeto, la "llave" de las soluciones
Pero mientras la economía presidía la mayoría de los discursos electorales, Amaiur siguió centrada en ofrecerse como el mejor remedio para resolver el "conflicto político". "El respeto es la llave para su superación" definitiva, defendieron desde Vitoria los candidatos alaveses Iker Urbina y Maritxu Goikoetxea, que trasladaron esta receta a Trebiño, cuya voluntad de ser "la octava cuadrilla de Álava" se comprometieron a hacer oír en Madrid.
"La izquierda abertzale ha logrado abrir un escenario de soluciones definitivas", y en esta nueva "encrucijada", Amaiur va a jugar un papel "vital". Así lo resumieron destacados dirigentes de este sector, con Rufi Etxeberria a la cabeza, en un acto en el que, por toda concreción en sus planes de lucha contra la crisis, presentaron el voto a la coalición como "la respuesta a la oferta socioeconómica envenenada de PP, PSOE, UPN y PNV". Así, volviendo a la cuestión que acapara el nervio de los discursos de Amaiur, Etxeberria pronto volvió a subrayar que "sólo desde la fortaleza del polo autodeterminista será posible mover al Estado" para emprender un camino "difícil" en el que lamentó no estar encontrando al PNV, a cuyos continuos embates respondió pidiéndole que se sume al trabajo común y deje de apoyar a "aquellas fuerzas que siguen negando el conflicto político".
Ezker Anitza
Recortes en clave de 15-M
Mientras, desde Ezker Batua-Anitza se abordaba la economía en clave de 15-M denunciando los 68 millones de euros que ha destinado el Gobierno en lo que va de año al gasto militar "en detrimento de gastos sociales". Con este dinero "se podría cubrir la financiación requerida para cubrir los objetivos del desarrollo del milenio", denunció, retornando así a los orígenes de una IU que nació hace 25 años "fruto de las protestas por el ingreso de España en la OTAN" y que ahora no duda en apostar por una nueva estructura de seguridad que escape al control de esta "organización terrorista" mundial.