ahora más que nunca, los ciudadanos demandan medidas concretas para salir de la terrible situación económica en la que está sumida toda Europa, exigen respuestas sobre el futuro del Estado del Bienestar, quieren certezas, propuestas concretas más allá de la crítica al rival y del eslogan manido. Ayer los partidos entraron a ese juego y dedicaron la jornada, inevitablemente mediatizada por el debate entre Rajoy y Rubalcaba, a explicar su programa más allá de las ampulosas disputas ideológicas. Por otro lado, por muy generales que sean las elecciones, por mucho que la contienda se reduzca a ver cuánto le puede recortar el PSOE al PP, por mucho que la economía sea de largo el primer problema ciudadano, esto sigue siendo Euskadi y aquí, tras dos semanas de paz real, cuestiones como la del derecho a decidir o el reconocimiento a las víctimas del terrorismo no pueden quedar al margen.

el pnv

Urkullu contra el bipartidismo

El PNV no evitó hablar ayer del carácter plurinacional del Estado, ni del necesario reconocimiento a las víctimas del terrorismo, ni obvió las críticas a ETA y la izquierda abertzale, pero el mensaje que ayer trasladó en Lantarón se centró en lo económico. Junto al candidato alavés al Congreso Emilio Olabarria, que por la mañana compareció junto a los también jeltzales Gorka Urtaran y Claudio Rodríguez, Urkullu criticó a PSOE y PP por "tratar de imponer el bipartidismo por encima de todo", y llamó a la participación de los votantes nacionalistas. El presidente del PNV aseguró que "si la paz es una necesidad, el empleo es hoy, además, la prioridad", y en ese sentido defendió la forma de trabajar de los nacionalistas. Urkullu abogó por "un modelo de país basado en una economía productiva, en la potenciación de servicios públicos de calidad y en la solidaridad". Según el líder jeltzale, el PNV cree "en la economía productiva y también en el Estado del Bienestar", dos conceptos que "no son incompatibles".

los 'populares'

Basagoiti, conciliador

El PP fue otro de los partidos que ayer entró a los dos frentes, el de las propuestas programáticas y el relativo a un fin de ETA que ahora toca gestionar de la mejor manera posible. Los populares acudieron a Ermua, el símbolo por antonomasia para las víctimas del terrorismo, y allí propuso cerrar con el PSOE y el resto de formaciones un acuerdo que permita consolidar "el fin de la amenaza". El mensaje oficial del PP es que ETA, efectivamente, se ha acabado, pero tanto el presidente conservador en Euskadi, como el cabeza de lista al Congreso por Bizkaia, Leopoldo Barreda, el candidato madrileño al Senado, Pío García Escudero, o la parlamentaria Mari Mar Blanco, coincidieron en la necesidad de que tras el fin de la violencia haya "justicia para que no se reescriba la historia por parte de quienes cogieron las armas", según Barreda. A Alfonso Alonso, cabeza de lista por Álava al Congreso, fue a quien le tocó hablar de cuestiones más prosaicas. El exalcalde de Vitoria apostó por reformar la FP y combinar la formación en el aula con el aprendizaje en los centros de trabajo, siguiendo el ejemplo de los países con menos tasas de desempleo de Europa, y denunció que el abandono escolar tras la educación obligatoria haya alcanzado el 30%, causa directa de un paro juvenil que ronde ya el 50%.

el pse

Jáuregui rechaza el copago

El cabeza de lista del PSOE por Álava, Ramón Jáuregui, se acercó ayer por el hospital de Txagorritxu, ahora ya rebautizado como Hospital Universitario de Álava, para exponer las propuestas de los socialistas en materia de Sanidad, una de esas parcelas públicas tan necesarias como costosas. Jáuregui, quien junto al consejero vasco del ramo, Rafael Bengoa, alabó las bondades del nuevo proyecto hospitalario, abogó por establecer una fórmula de concertación que evite volcar el peso del sistema en la iniciativa privada. El ministro de la Presidencia rechazó acudir al copago en ambulatorios y hospitales, afirmó que la Sanidad puede obtener 1.000 millones de euros extra elevando los impuestos sobre el tabaco y el alcohol, y propuso que las comunidades autónomas puedan acudir a los créditos ICO para hacer frente a sus, en algunos casos, desorbitadas facturas sanitarias.

amaiur

Por la soberanía económica

Dice el número dos de lista al Congreso por Gipuzkoa de la formación abertzale, Rafael Larreina, que Amaiur es la única opción política que se compromete a dejar en manos de la ciudadanía el futuro de Euskal Herria. Así lo manifestó en una rueda de prensa celebrada ayer en Bilbao en la que afirmó, además, que el PP representa "ese proyecto de Estado que nos niega nuestro reconocimiento". En ese sentido, Larreina afirmó que "Amaiur acudirá al Congreso a defender "una soberanía política y económica integral" de Euskal Herria, pues el Estado "está hipotecando el presente y el futuro" del país, informa Efe. El representante de EA llamó a los simpatizantes de Amaiur a acudir al principal acto de campaña de la coalición, el que se celebrará el sábado en el velódromo de Anoeta, cuyo aforo en actos anteriores ha servido de "termómetro" para testar el grado de apoyo electoral a los partidos.

ezker anitza

La igualdad en peligro

Es otra de las grandes consecuencias de la crisis. Según explicó ayer en la Gran Vía de Bilbao la cabeza de lista por Bizkaia al Congreso de Izquierda Unida Ezker Anitza, Begoña Barrutia, "los efectos de la crisis en la precarización del trabajo y sobre todo en los sectores laborales más feminizados pueden ser devastadores". Las mujeres son las grandes perjudicadas por una situación económica que se ha instalado antes de que llegara la igualdad efectiva, y la brecha salarial entre géneros es una de las grandes consecuencias de esa situación, según Barrutia. Ya por la tarde, en Barakaldo, IU propuso la despenalización del aborto y la creación de un Fondo de Pensiones de Alimentos en parejas divorciadas.