Vitoria. El Presupuesto diseñado a la baja que ayer desgranó el Gobierno Vasco presenta entre sus apartados un notable recorte que, al contrario de los ajustes restantes, conlleva un claro mensaje de optimismo. El dinero que las arcas autonómicas destinan a los servicios de escolta caerá el próximo año un 56%, lo que trasladado a los números supone 42 millones menos, situando la cifra prevista para el gasto en 36 millones, según adelantaron ayer el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, y la portavoz del Gabinete López, Idoia Mendia.
Tras la finalización del Consejo de Gobierno en el que se aprobó el listado provisional de cuentas, la dirigente socialista afirmó que esta rebaja se acordó antes del pasado jueves; es decir, de forma previa a que ETA anunciara el cese definitivo de su actividad armada. El escenario alentado por la tregua de la organización terrorista facilitó la rebaja ideada por los responsables del Departamento de Interior, pero la nueva situación que supone el fin de la banda armada augura nuevas "revisiones" a la hora de meter la tijera en la financiación prevista para la vigilancia de las personas amenazadas por ETA. Así lo reconoció Mendia, quien auguró un nuevo análisis ya que "las circunstancias han cambiado".
Fuentes del Gobierno Vasco explicaron a este periódico que la más que probable rebaja en la cuantía diseñada en el proyecto de Cuentas también podría seguir su tramitación de forma inalterada durante el próximo ejercicio para llegar al final del mismo sin que la partida se ejecute en su integridad, creando un remanente para otros objetivos en los Presupuestos de 2013.