buenos aires. La presidenta argentina, la peronista Cristina Fernández, logró el domingo una histórica reelección que le permite acumular un inédito poder desde el retorno de la democracia con el control del Parlamento y el triunfo de sus aliados en la mayoría de las provincias. En este renovado mapa nacional, el socialista Hermes Binner, segundo en las elecciones presidenciales, y el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, se posicionan como referentes de una fragmentada oposición que quedó más de 30 puntos por detrás de Fernández en los comicios. "La sociedad comprendió que Argentina no puede estar en manos de improvisados", celebró el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández.

La mandataria, líder del peronista Frente para la Victoria (FpV), fue reelegida para un nuevo mandato de cuatro años con el 53,96% de los votos, seguida por Binner con el 16,87%. "Yo quiero convocar a todos a la unidad nacional, a que no nos distraigan con enfrentamientos inútiles", dijo la presidenta en su primera comparecencia tras la confirmación oficial de su arrollador triunfo. Fernández, la primera mujer americana que consigue una reelección presidencial, obtuvo el mayor porcentaje de un candidato a la jefatura de Estado y una de las mayores diferencias con el segundo en la historia política local. Tras haber ganado en 23 de los 24 distritos electorales argentinos, se convirtió, además, en la líder de la primera fuerza que logra tres mandatos consecutivos en la nación. Además, candidatos afines a Fernández ganaron el domingo ocho de las nueve elecciones a gobernador, entre ellas Buenos Aires, la mayor provincia y distrito electoral del país. De esta manera, el Frente para la Victoria o sus aliados gobernarán desde diciembre en 20 de los 24 distritos electorales argentinos.

La aplastante victoria de la jefa de Estado arrastró a los candidatos legislativos de su lista, que recuperaron la mayoría que ejercía el Gobierno con aliados en la Cámara de Diputados y el Senado. El oficialismo revirtió así la derrota que afrontó en las parlamentarias de 2009 el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), marido y antecesor de Fernández.

El Frente para la Victoria pasará a tener a partir de diciembre próximo 116 bancos más otros 17 de aliados en la Cámara baja, mientras que la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR), segunda fuerza parlamentaria, contará con 41 legisladores, según el cómputo provisional. En el Senado, el FpV controlará 32 asientos más otras 6 de sus aliados, en tanto la UCR tendrá 17 escaños. En ambos casos el oficialismo contará con quórum propio, lo que le permitirá abrir debates y aprobar proyectos.