madrid. María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, planteó ayer la necesidad de llevar a cabo una reforma laboral que permita que el mercado laboral no siga siendo "el más rígido" de su ámbito económico y en la que se negocie la actual "cobertura" de los trabajadores: es decir, al igual que hiciera Bono el otro día, Cospedal cuestionó el actual subsidio de desempleo.
"Habrá que negociar hasta qué punto tienen que tener cobertura todos los trabajadores en la extensión de ahora o sólo una parte, o todos, pero en cualquier caso hay que hacer una reforma laboral", aseguró la dirigente conservadora en Antena 3.
Tras la entrevista, el PP aseguró que su secretaria general se estaba refiriendo a la contratación indefinida, no al subsidio de paro. En el contexto de la conversación, Cospedal hablaba de que en España existe un sistema dual. Los populares explican que "el subsidio ni está en cuestión ni se va a discutir nunca", precisaron fuentes del partido.
Según la dirigente conservadora, hace falta una reforma laboral que evite que "una serie de trabajadores tengan una cobertura absoluta", mientras que "otros no tienen absolutamente ninguna". "Hay que ir a un sistema que potencie más la contratación indefinida y que no haga de la contratación temporal la panacea", añadió.
La prioridad, sin embargo, es hacer ajustes. Cospedal afirmó que en España es "absolutamente imprescindible" un plan de austeridad y ajuste del déficit porque existe un "problema gravísimo" de deuda, pública y privada.
Respecto al riesgo de que el ajuste paralice la actividad económica, apuntado por el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, Cospedal aseguró que "habrá voces" en ese sentido en aquellos países que hayan hecho ya "los ajustes necesarios", pero que ella, al igual que la vicepresidenta primera del Gobierno, Elena Salgado, insiste en que "España necesita un plan de ahorro importante".
De Cospedal se refirió además a la "mala cifra" del paro conocida este martes e insistió en que es necesario "un programa completo" y no medidas aisladas para afrontar la situación económica. Esa "programación conjunta", según la secretaria general del PP, incluye el ajuste de las cuentas públicas y eliminar "todas" las duplicidades existente en las distintas administraciones, además de una reforma laboral y fiscal.
De Cospedal subrayó que el PP tiene "una línea roja" en el ajuste, que es la "garantía" de que los servicios públicos esenciales, la sanidad y la educación, seguirán siendo "públicas, universales y gratuitas".
Preguntada por qué hará el PP con el impuesto de Patrimonio, respondió que volverá "a la situación que hay hoy, es decir que no hay impuesto de Patrimonio".