El Tribunal Penal Internacional para Ruanda absolvió ayer a dos exministros ruandeses del cargo de genocidio que pesaba sobre ellos, lo que les convierte en los dirigentes de más alto rango encontrados no culpables en relación con la masacre que acabó en 1994 con la vida de 800.000 personas. El Tribunal creado por la ONU ad hoc para Ruanda ordenó la inmediata puesta en libertad del antiguo ministro de Sanidad, Casimir Bizimungu, y de Jerome-Clement Bicamumpaka, quien era ministro de Asuntos Exteriores en el momento de las matanzas.