madrid. Los socialistas cerraron filas ayer con Alfredo Pérez Rubalcaba al inicio de la conferencia política que celebran durante este fin de semana, donde dejaron claro que no se resignan a perder. También quedó patente el giro hacia la izquierda que quiere imprimir el candidato a su campaña para movilizar al electorado progresista, a esos tres millones de votantes que -si no se quedan en casa y acuden a las urnas- aún podrían impedir la llegada de Rajoy a La Moncloa.
Ese era el ambiente de optimismo que destilaban ayer numerosos dirigentes socialistas, que rechazaban que el PSOE esté resignado a la derrota en las próximas elecciones generales y se mostraron convencidos de que van a dar la batalla, en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, donde los socialistas se reúnen hasta el domingo para sentar las bases del programa electoral con el que concurrirán a los comicios de noviembre. Hasta entonces, se encargarán de destacar los "históricos" avances sociales de su primera etapa en el Gobierno a los "necesarios y urgentes" recortes de la segunda.
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió las medidas que ha adoptado ante la crisis y agradeció el apoyo incondicional que han tenido por parte del PSOE, un partido al que está convencido que se le agradecerá en el futuro haber evitado una situación muy grave para España.
Zapatero protagonizó el acto de inauguración de la conferencia política y en el que, junto a Felipe González, arropó al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE instó para ello a la movilización del partido y pidió a sus compañeros ser audaces y demostrar en todos sus actos su sentido de la responsabilidad. Expresó su convicción de que las medidas contra la crisis aprobadas en la segunda parte de su mandato son tan importantes como los avances sociales que han adoptado también sus gobiernos.
Para Zapatero, el partido que toma decisiones difíciles en pro del interés general es el que merece la responsabilidad de gobernar y el apoyo ciudadano hay que merecerlo.
Zapatero agradeció al PSOE el apoyo y lealtad que ha recibido en todo momento y, de forma especial, el respaldo de todos los miembros de sus gobiernos y, en particular, de Rubalcaba por haber apoyado solidarimente las medidas que se han ido adoptando.
En sus elogios al candidato a sucederle en la Moncloa, le calificó de "infatigable y eficaz" y de ser "el típico buen capitán de un equipo de fútbol, que siempre pide la pelota y da la cara". "Yo quiero un presidente de Gobierno que sea así", remató.
Y ante las acusaciones que está recibiendo el candidato socialista de haber colaborado para hacer recortes sociales, señaló que los únicos recortes de Rubalcaba han sido a ETA, a la delincuencia y al número de víctimas de tráfico.
Zapatero se detuvo en la lucha contra ETA y explicó que el mejor homenaje a las víctimas es asegurar que se ha hecho todo lo que estaba al alcance para acabar con la violencia de la banda terrorista.
Entre los intervinientes en el acto, Felipe González pidió al PSOE una "movilización inmediata" para ganar el 20N y revertir los pronósticos. "Necesitamos una movilización inmediata a la ofensiva, no a la defensiva", afirmó en su inesperada alocución en la conferencia política del PSOE.